REDES SOCIALES

Las redes sociales se meten en los hogares

Por Juan Heralta Rodríguez3 min

Comunicación30-06-2009

Entrar en portales como Tuenti, Facebook o Twiter se ha convertido en algo habitual para la generación de hoy en día, llegando a hacer dudar de qué es lo raro: pasarse horas en este tipo de portales o no tener ninguna cuenta en ellos. Con tan sólo un clic los usuarios pueden estar en contacto con sus amigos, conocer gente de otras culturas y gustos diferentes a los suyos; aunque también se pone en peligro la intimidad de los usuarios, puesto que toda su vida puede aparecer reflejada en la Red.

“No es una moda, es una herramienta”, así definía uno de los creadores de Tuenti, Joaquín Ayuso, en declaraciones al periódico Mirada XXI y a la LaSemana.es, la red social que tiene tanto éxito entre los jóvenes españoles. Pero Tuenti no es el único portal que existe de relaciones sociales, también existen otros como Faceboox, Badoo, Hi5, Myspace y Twitter que cada día son más conocidos y populares entre la gente. Es por eso que estos portales crecen de manera espectacular, puesto que tan sólo sumando los usuarios registrados a nivel mundial en Facebook y Myspace a finales de 2008 la cifra alcanzaba los 200 millones de personas. Además, se prevé que para finales de 2009 esa cifra aumente y llegue a los 300 millones. Muchos de estos portales, como afirma el propio Ayuso no se han gastado ni un sólo euro en Marketing puesto que crecen “por el boca a boca”. La calve del éxito radica, según él, en “saber dar el mejor producto para comunicarse”. Es por eso que tiene tanto éxito sobre todo entre los más jóvenes, debido a que con tan sólo un clic pueden entrar en contacto con su circulo de amigos, encontrar a gente con la que habían perdido el contacto, ver y comentar fotos, escuchar nuevos lanzamientos de música, e incluso ahorrar dinero en el móvil, puesto que gracias a este tipo de portales muchos usuarios prefieren dejar mensajes en el perfil para quedar o expresar algo antes que enviar un sms. Pero no es oro todo lo que reluce. Las redes sociales sirven muchas veces como fuente de información. Hay dos casos bastante llamativos que han tenido lugar que reflejan esta situación. En Estados Unidos, un jefe despidió a un empleado que tenía la baja laboral al descubrir que el motivo de la baja era mentira; puesto que el joven durante ese tiempo, en vez de hacer reposo y cuidarse, estuvo de fiesta, hecho que pudo descubrir gracias a que el joven publicó las fotos de estas fiestas en Facebook. Otro caso que tuvo lugar en el último mes y que demuestra que la red puede enfriar relaciones y provocar que la relación virtual sustituya a la personal es el siguiente. Una mujer se enteró de que su matrimonio estaba acabado al descubrir que su marido en su perfil de Twiter había puesto que estaba soltero. Ésta sorprendida le preguntó y él le pidió el divorcio. Dejando aparte estos dos ejemplos, el principal problema de estas redes sociales es que la gente se registra en ellas sin leerse las condiciones de uso. Si la leyeran descubrirían que el aviso legal afirma que el usuario en la mayoría de estos portales acepta ceder todos los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública. Entre algunas de las medidas de este “contrato” están la prohibición de perfiles falsos, el registro de menores o la pornografía. Sin embargo, el 27 por ciento de los niños de entre 8 y 11 años están registrados en una red social cuando la edad mínima para acceder es de 13 años, según un estudio que se realizó en Reino Unido. Otro problema que se encuentran los usuarios es que al cancelar la cuenta, muchas redes sociales guardan sus datos. . El caso más curioso es el Hi5, en el que la información e incluso la configuración de tu perfil quedan almacenadas a pesar de haberse dado de baja. Si se desea registrar de nuevo aparecerá un mensaje en el se le preguntará si quiere recuperar su perfil anterior. Por tanto, si se utiliza este tipo de redes hay que ejercer un uso responsable de ellas, puesto que si en la vida real no ofrecemos nuestros datos a un desconocido, en la Red debería ocurrir lo mismo.