CASO ODYSSEY
La dura pugna por el tesoro de ¬La Mercedes¬ llega a su fin
Por Tamara García Martínez
2 min
Cultura05-06-2009
El gobierno español, tras dos años de pleitos, ha obtenido una importante victoria legal en la lucha por el tesoro de La Mercedes. La empresa Odyssey rescató unas 500.000 monedas de oro y plata de la embarcación hundida y alegaba que no había pruebas de que perteneciesen al navío de la Armada española. Finalmente, un juez de Florida ha dictaminado que el tesoro valorado en 352 millones de euros, regrese a España.
En mayo de 2007, la empresa especializada en rescatar barcos hundidos Odyssey Marine Exploration sacó de las profundidades marinas, del fondo del Atlántico, el mayor tesoro hundido de la historia: 17 toneladas de monedas antiguas de oro y plata, valoradas entonces en unos 500 millones de dólares (352 millones de euros). Odyssey bautizó el caso como el Cisne negro y desde la primavera del año 2007 ha defendido que España no podía demostrar que el tesoro encontrado corresponde a la fragata de la Armada Nuestra Señora de las Mercedes. El navío en cuestión se hundió en combate contra la flota inglesa el 5 de octubre de 1804 frente a las costas del sur de Portugal. Durante dos años, el Gobierno español ha defendido que la empresa de "cazatesoros" encubrió la expedición con un nombre falso y que actuó siendo consciente de la pertenencia española del navío por lo que actuó en secreto para llevar a cabo la tarea de excavación marina, a pesar de haber recibido instrucciones específicas de que estaba prohibida. España presentó las pruebas jurídicas en las que fundamenta la protección de la fragata de guerra de la Armada española y rechazó las demandas de Odyssey, por lo que reclamó la devolución de todos los objetos tomados por Odyssey del yacimiento. Esta documentación demostró que la fragata de las Mercedes estuvo en servicio militar activo con la misión de proteger al Estado español y a sus ciudadanos a lo largo de toda su historia, y también en el momento en que explotó y se hundió en combate. En la documentación presentada por España se incluyó material fotográfico y otras pruebas como cañones, anclas, armas, efectos personales y una amplia variedad de otros materiales, incluyendo las monedas tomadas del barco, que permitieron identificar el pecio como el lugar donde se hundió el barco. El juez Mark Pizzo, de los juzgados de Tampa, Florida, finalmente ha declarado que no tiene jurisdicción sobre el caso y recomienda que toda la carga sea devuelta a España. La reacción de Odyssey se produjo poco después. La compañía anunció en un comunicado que recurrirá la decisión judicial. La empresa argumentó que el juez no ha tenido en cuenta algunos aspectos del caso como el hecho de que el buque estaba realizando una misión comercial en el momento de hundirse y que por tanto los propietarios de la carga son los herederos de las más de 200 personas fallecidas en la explosión del barco.