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AMÉRICA

La OEA echa un pulso a Estados Unidos y readmite a Cuba

Por G. MartínezTiempo de lectura2 min
Internacional05-06-2009

La Cumbre de Ministros de Asuntos Exteriores de la OEA excluía, en enero de 1962, a la dictadura de Fidel Castro como miembro permanente de dicha organización. El motivo expuesto fue la afiliación del régimen castrista al marxismo-leninismo, y que esta ideología no casaba con el esquema interamericano ni con la Carta Constitutiva de la organización. La salida del régimen cubano de la organización se formalizaba después de una votación en la que sólo Cuba se oponía y seis países, entre los que se encontraban México, Argentina y Chile, se abstenían para no ver perjudicadas sus relaciones con el coloso americano.

Ahora, 47 años después, durante la celebración de la XXXIX cumbre, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha decidido derogar esa resolución y readmitir a Cuba como estado miembro. Sin embargo, no todos los componentes de la organización ponen las mismas condiciones para la vuelta del régimen castrista: si Estados Unidos pide que el país caribeño no sea aceptado hasta que no se cumplan en él las exigencias democráticas que la OEA y su Carta Constitutiva establecen, los aliados del régimen cubano -Bolivia, Nicaragua y Venezuela- piden que la readmisión se haga sin condiciones. Esta divergencia de opiniones ha hecho que Estados Unidos salga malparado de la Cumbre, pues tiene que defender su postura prácticamente en solitario. Además, el Gobierno estadounidense recibió duras críticas por parte de los mandatarios de Honduras y Nicaragua, que calificaron el bloqueo de 1962 y el embargo económico al que está sometida la isla, como una “infamia de Estados Unidos hacia el pueblo cubano”. Las reacciones no se han hecho esperar, y la más crítica con la decisión tomada por la OEA ha sido por parte de las asociaciones de exiliados cubanos en Estados Unidos. Argumentan que la readmisión de Cuba en la OEA es absurda, puesto que muchas de las condiciones que impulsaron su expulsión en 1962, aún siguen vigentes. El senador republicano Richard Lugar, partidario del diálogo con el régimen cubano, ha calificado la medida de la OEA como errónea, pues la participación de Cuba en la organización pondría en entredicho “el compromiso de la organización en defensa de la democracia”. Otros, como el senador Bob Menéndez, han sido aún más tajantes argumentando que si Cuba es readmitida, él no permitiría que los contribuyentes norteamericanos financiasen a la institución interamericana. No obstante, el régimen cubano, presidido desde 2008 por Raúl Castro, ha decidido no regresar a la institución, y mediante un comunicado ha manifestado su satisfacción por la derogación de la resolución, pero se ha negado rotundamente a formar parte de una institución que considera “tenebrosa y entreguista” -en referencia a la supeditación de la OEA a Estados Unidos, que le aporta más del 60 por ciento de su presupuesto-. Pese al encontronazo entre los gobiernos más populistas de Latinoamérica y la Administración Obama, EE.UU. no descarta seguir tomando medidas que favorezcan las relaciones diplomáticas con Cuba.