GALARDÓN

Norman Foster recibe el premio Príncipe de Asturias de las Artes

Por Adriana Escalada3 min

Cultura22-05-2009

El Banco de Hong-Kong y Shangai, es la obra con la que en 1985 llegó a popularizarse. Destaca por tratarse de un rascacielos de cristal de 47 plazas. Pero también con el puente más alto del mundo situado sobre el río Tarn, (Francia) a 243 metros de altura, hizo que el arquitecto Norman Foster llegará a lo más alto de la cima. Sobrepasa en 23 metros la altura de la Torre Eiffel y fue inaugurado en diciembre de 2004. Además, está considerado el primer gran proyecto del siglo XXI.

El objetivo del Premio Príncipe de Asturias de las Artes es conceder a la persona, institución, grupo de personas o de instituciones cuya labor en la Arquitectura, Cinematografía, Danza, Escultura, Música, Pintura y demás expresiones artísticas, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la Humanidad. La propuesta de esta candidatura ha sido realizada por el presidente de la Fundación Metrópoli, Alfonso Vegara. Junto al arquitecto británico, han sido finalistas la actriz Vanessa Redgrave, el cineasta Carlos Saura, el escultor Richard Serra, el cantautor Joan Manuel Serrat y el compositor Cristóbal Halffter. En esta edición se presentaban un total de 26 candidaturas procedentes de Austria, Brasil, Cuba, Estados Unidos, Francia, Italia, Perú, Portugal, Reino Unido, Rusia y España. El premio está dotado con cincuenta mil euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones, un diploma y una insignia acreditativos. Norman Foster nació en Manchester (Gran Bretaña) en 1935. Con 21 años comenzó su carrera de Arquitectura. En 1961 se licenciaría en la Manchester University School of Architecture and City Planning. Más tarde, amplió sus estudios en la Universidad de Yale (EEUU). Allí conoció los trabajos de arquitectos tan conocidos como Lloyd Wright o Kahn, quienes influyeron en él. Con el proyecto de la fábrica en Wiltshire (1966) se dio a conocer el interés de éste de utilizar la tecnología a través de sus construcciones. En 1967 fundó Foster Associated, (en 1999 pasó a denominarse Foster and Partners) estudio dedicado al urbanismo y diseño de objetos vinculados a la edificación, con sede en Londres. Actualmente, dirige un equipo formado por un millar de profesionales, con oficinas de proyectos en más de 20 países. A través de su firma, colabora en campañas de distintas organizaciones no gubernamentales, como Save the Children, y financia una beca para estudiantes de arquitectura, en colaboración con el Real Instituto Británico de Arquitectos. En España ha realizado proyectos como la construcción de la línea de metro de Bilbao (inaugurado en 1995) y de la torre de comunicaciones de Collserola en Barcelona (en el Tibidabo). Este último muy importante para los Juegos Olímpicos de 1992. En Madrid el rascacielos de Caja Madrid. Entre sus obras más representativas destacan la terminal aérea del tercer aeropuerto londinense (Stansted, Essex), la cúpula de vidrio del edificio restaurado del Reichstag alemán, la nueva sede del Commerzbank de Frankfurt (Alemania) de 62 pisos, la cúpula del patio central del Museo Británico (Londres), la torre de Swiss Re en Londres, el centro musical Sage Gateshead (Reino Unido), el puente del Milenio londinense y el Carré dŽArt (Nimes). Entre sus últimos trabajos, se encuentran la torre de la sede central de la Hearst Corporation en Nueva York, la pirámide destinada al diálogo mundial entre las religiones en Astana, la nueva capital de Kazajistán, así como la construcción del mayor aeropuerto construido hasta ahora, el de Pekín, emblema de la China olímpica. Su obra se expone en las colecciones permanentes del MOMA de Nueva York y del Centro Georges Pompidou de París. Posee el título nobiliario de Lord Foster of the Thames Bank desde 1999 y, entre otros honores, la Medalla de Oro del Real Instituto de Arquitectos Británicos (1983); el Premio Mies van der Rohe (1992); la Medalla de Oro del Instituto Americano de Arquitectos (1994); el Premio Pritzker (1999); el Premio Auguste Perret (2002); el Praemium Imperiale (Japón, 2002), el Premio Stirling de arquitectura (2004), el más importante del Reino Unido; y el Madrid Creatividad (2006).