COREA DEL NORTE
Pyongyang desafía a la Comunidad Internacional con un nuevo test balístico
Por LaSemana.es2 min
Internacional12-04-2009
Corea del Norte tensó por enésima vez la cuerda de la paz en Asia. Tomando una decisión que enfrentaría directamente al país con Japón en la arena diplomática, Pyongyang lanzó la pasada semana un misil balístico supuestamente para poner en órbita un satélite de telecomunicaciones. Sin embargo, la Comunidad Internacional vio en el test una prueba militar que, de no ser por la tibieza de China y Rusia en la ONU, debería traer consigo nuevas sanciones.
El Gobierno japonés y las principales potencias occidentales vieron en el lanzamiento norcoreano una prueba manifiesta de armamento de largo alcance con el objetivo de comprobar el rango de ataque de la república comunista y su capacidad para llevar una cabeza nuclear hasta Estados Unidos. La actitud poco pacífica del régimen de Kim Jong-il quedó de manifiesto en cualquier caso al reaccionar contra las protestas del Gobierno nipón en la ONU. “Si el Consejo de Seguridad toma alguna decisión al respecto, la consideraremos una invasión de nuestra soberanía y tendrá consecuencias firmes", advirtió el embajador Pak Tok Hun. "Todo el mundo conoce la diferencia que hay entre un misil y un satélite y todos los países tienen el derecho de aprovechar el espacio exterior de manera pacífica", añadió. Las reacciones adversas lideradas por Japón y Estados Unidos a la supuesta prueba militar estaban justificadas, ya que la resolución 1.718 de Naciones Unidas prohíbe expresamente a Corea del Norte las actividades relacionadas con misiles balísticos. Más aun como, tal y cómo sucedió la pasada semana, dicho misil sobrevoló el espacio aéreo nipón pero sin causar daños. Tras ello, fuentes militares japonesas y norteamericanas aseguran que el cohete cayó al mar, aunque el régimen de Corea del Norte ha difundido lo contrario. “Nuestro satélite está transmitiendo los inmortales himnos revolucionarios La Canción del General Kim Il-sung y La Canción del General Kim Jong-il así como información a la Tierra", rezaba una noticia en el diario oficial del Partido Comunista. Así, Pyongyang defiende que su cohete salió de la atmósfera terrestre y que se encuentra funcionando a pleno rendimiento. En cualquier caso, dadas las dudas, lo único que quedó claro fue que aunque Corea del Norte ha mejorado en cuanto al alcance de sus misiles balísticos, aún está lejos de poder alcanzar suelo americano.