LIBERTAD DE PRENSA
Veto a la información en Gaza
Por Juan Heralta Rodríguez2 min
Comunicación12-01-2009
Dice el dicho que la primera víctima de la guerra es la información. Si la pasada invasión norteamericana y británica de Iraq pasó en 2003 a los anales como la mejor guerra contada de la historia por la nutrida presencia de prensa extranjera; a la de Gaza le pasará justo lo contrario, ya que tanto la información como la presencia de la prensa destacan por su ausencia en territorio israelí.
La ofensiva israelí en Gaza podría considerarse como la guerra del veto, de la censura, de la desinformación. La información brilla allí por su ausencia, y son sólo unos pocos los elegidos para entrar en Gaza en busca de información. Esto es debido a que Israel ha prohibido la entrada de cualquier periodista en todo el territorio de Gaza. Los israelíes aseguran que lo hacen por mantener la seguridad de los propios periodistas, pero el motivo real es que no les agrada la cobertura que ofrecen los medios de comunicación. La mayoría de los reporteros se encuentran en pueblos cercanos a Gaza contando los misiles Qassam que han caído sobre ellos. También tratan de cubrir informaciones vinculadas al conflicto, pero el hecho de no tener una visión directa de los hechos merma mucho su trabajo. Mientras tanto, las embajadas israelíes mandan mails a los periodistas desplazados para explicar el motivo de sus acciones y pedirles que no se haga un “uso cínico de imágenes dolorosas como instrumento de propaganda”. Estas condiciones de trabajo fueron denunciadas por la Asociación de la Prensa Extranjera de Israel (FPA) que interpuso un recurso judicial, debido a que las razones que daba el ejercito israelí sonaban a excusa y alegaron que “la prohibición sin precedentes de ingreso a Gaza a los medios mundiales representa una severa violación a la libertad de prensa”. A estas protestas se unieron las de Reporteros Sin Fronteras (RSF) que considera que “es incomprensible que Israel impida a los periodistas rendir cuentas de manera independiente de hechos que afectan a todos”. Este recurso judicial fue aceptado por el Tribunal Supremo, pero el gobierno israelí únicamente decidió autorizar a un pequeño grupo de periodistas a acompañar a sus fuerzas. Los elegidos fueron un camarógrafo de la BBC y tres periodistas israelíes que ingresaron en Gaza junto a una de sus unidades. Estos son los únicos que pueden informar desde allí ya que un periodista que trabajaba para una cadena iraní intentó entrar en Gaza y al ser descubierto por el ejercito afronta una orden de detención por trabajar sin permiso. Antes de que el tribunal aceptara este ingreso de los periodistas en Gaza, la única información que se tenía de la ofensiva era a través de las imágenes que transmitía una cadena árabe.