CONSUMO

La crisis también afectará a las compras en rebajas

Por Paula López2 min

Sociedad07-01-2009

El 2 de enero arrancaban las rebajas en tres Comunidades Autónomas: Madrid, Extremadura y Andalucía, el resto empezaban como todos los años, el día 7. La crisis y la necesidad de vender provocaron la adelantada época de rebajas, la más anticipada que se recuerda, aunque las rebajas "encubiertas" ya estaban pisando fuerte desde mediados de diciembre en toda España.

En muchas tiendas se podían leer, ya antes de Navidad, carteles de "promoción al 50 por ciento", "oferta especial", etc. Estas son rebajas encubiertas, ya que la normativa española no permite hacer rebajas fuera de los periodos oficiales (entre el 7 de enero y marzo, en invierno, y entre el 1 de julio y 31 de agosto), fuera de estas fechas sólo son legales promociones concretas. El comienzo de las rebajas han sido satisfactorias, con mucha afluencia, aunque finalmente, según la Confederación Española de Comercio, se prevé el descenso de las ventas en un 10 o 15 por ciento con respeto al mismo periodo del año pasado, ya que los descuentos aplicados provocarán un descenso en los ingresos de los comerciantes. El sector textil prevé facturar en esta campaña 3.634 millones de euros, casi un 15 por ciento menos que hace un año. La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes estima 106 euros de gasto medio de cada español. Compras compulsivas y fraudes La temporada de rebajas es la época de las compras compulsivas y de los fraudes. Para hacer valer los derechos se debe comprobar los precios, si el descuento que indica la etiqueta es real. Además si en ocasiones anteriores era válida la tarjeta de crédito, se puede exigir pagar de esta manera si rehúsan hacerlo. Las condiciones de devolución tienen que ser las mismas que en otras fechas y el ticket es imprescindible para llevar a cabo una devolución. Las compras compulsivas son otro problema en época de rebajas, la gente compra lo innecesario solo porque está a menos precio, e incluso es menos exigente con la calidad y, a veces, aparece el sentimiento de culpa al darse cuenta de que no necesita lo que ha comprado. La idealización del ahorro, el fijarse en lo que se ahorra y no en lo que se gasta y dar valor a la oportunidad antes que a la necesidad provoca estas compras compulsivas que se pueden solucionar con pequeños trucos: crear un listado de lo que se necesita antes de salir, preparar un presupuesto previo y realizar pagos en efectivo, puede ayudar a que nadie se sobrepase con las compras.