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ORIENTE PRÓXIMO

Israel causa una masacre sin precedentes en la Franja de Gaza

Fotografía
Por Miguel MartorellTiempo de lectura3 min
Internacional28-12-2008

Más de 270 muertos y casi un millar de heridos. Es el resultado de la operación Cast Lead del Tsahal (Ejército israelí) en la Franja de Gaza; un operativo que comenzó el pasado fin de semana con cerca de 180 ataques aéreos contra objetivos de Hamas en la Franja a los que siguió una potente incursión terrestre. No se recuerda un número de víctimas similar desde la Guerra de los Seis Días de 1967, aunque el Gobierno israelí sostiene que la mayoría son milicianos del Movimiento de Resistencia Islámico.

Era la crónica de una muerte anunciada. Después de que el pasado 19 de diciembre Hamas diera por rota la tregua que mantenía con Israel desde junio y se reanudara el lanzamiento de misiles Qassam sobre territorio israelí, el Gobierno de Tel Aviv había advertido de que respondería con una dura operación militar sobre la Franja. Gaza se convirtió en el coto privado de Hamas en junio de 2007, después de un golpe de Estado contra el Gobierno de la facción moderada de Al Fatah. Desde entonces, la Franja ha sido gobernada por el Movimiento de Resistencia Islámico y ha sufrido el bloqueo total por parte de Israel, lo que ha derivado en lo que muchas ONG consideran una catástrofe para la población. La ministra de Exteriores y candidata a primer ministro, Tzipi Livni, había revelado el 25 de diciembre que Israel preparaba una operación a gran escala. Los medios locales hebreos informaban de que las intenciones eran aumentar la presión poco a poco sobre Hamas para evitar que esta organización continuará con el lanzamiento de cohetes artesanales. Sin embargo, no se esperaba la masacre que comenzó el pasado sábado por la mañana en la Franja de Gaza, toda vez que Israel se halla en medio de un proceso electoral y que las advertencias se enmarcaban en el lenguaje político crispado de un asunto de gran importancia para los electores israelíes, que deben decidir entre Livni o el actual ministro de Defensa, Ehud Barak. Las incursiones aéreas de helicópteros y aviones del Tsahal comenzaron el pasado sábado por la mañana. Hasta 180 ataques contra más de un centenar de objetivos estratégicos de Hamas en la Franja, informó el Ejército. Comisarías, ministerios, almacenes de armas, campos de entrenamiento y mezquitas fueron algunos de los lugares bombardeados. El Tsahal alegó que había puesto a los palestinos sobre aviso -de hecho los líderes de Hamas en la Franja se refugiaron con tiempo- pero los más de 270 muertos que se calculaban sólo durante las primeras 24 horas de operación son testigo de que en la Franja no se esperaba un ataque de esa magnitud y que la aviación no actuó tan precisamente como aseguró. "La calma que ofrecimos fue respondida con caos. Nuestro deseo de calma fue respondido con terror", aseveró durante un discurso el primer ministro en funciones, Ehud Olmert, que pidió a los israelíes "paciencia". "Los objetivos atacados fueron elegidos con la intención de evitar víctimas civiles", sostuvo el jefe de Gobierno. El ministro de Defensa, por su parte, aseguró que se habían abatido a 150 militantes de Hamas en los bombardeos y que la operación durará "todo lo necesario". De hecho, a primera hora del pasado domingo, soldados, carros de combate y artillería del Tsahal se preparaba en la frontera con Gaza para una incursión a gran escala después de los ataques más sangrientos sobre tierras palestinas desde 1967. No se descarta que las cifras de muertos y heridos aumenten en los próximos días, ya no sólo por la continuidad de las operaciones militares, sino por el hallazgo de más cadáveres bajo las ruinas de algunos de las decenas de edificios derruidos y por las pésimas condiciones de las infraestructuras sanitarias de la Franja de Gaza. Tras 18 meses de bloqueo sobre el territorio con más densidad de población por metro cuadrado del mundo, la Franja es un lugar de declarada catástrofe humana, donde los centros hospitalarios no disponen de material suficiente para atender al casi millar de heridos de los ataques. Consciente de la situación, Egipto ha abierto el paso de Rafah para hacer llegar ayuda humanitaria a Gaza. En los hospitales se habla de innumerables víctimas civiles, con mujeres y niños entre ellas, pero el Tsahal sostiene haber abatido una mayoría de altos cargos de las Fuerzas de Seguridad de Hamas -antiguos milicianos reciclados a policías de la Franja. Los medios israelíes, por su parte, informan de sólo una quincena de víctimas civiles y recuerdan que los cohetes palestinos han causado una muerte en la ciudad de Netivot.