CONSUMO

La crisis afecta a las celebraciones de Nochevieja

Por Ana Sellers2 min

Sociedad26-12-2008

Las navidades constituyen la época en donde más se gasta por excelencia entre regalos, comida y bebida. Sin embargo, en plena crisis económica, hay que apretarse el cinturón y buscar opciones más accesibles.

A muchas personas les gusta celebrar la Nochevieja rodeadas de sus familiares o amigos. Algunos, incluso, aprovechan estas fechas para hacer viajes, alquilar casas rurales en la montaña, acudir a estaciones de esquí en la sierra, playas exóticas... Pero este año la crisis económica no permite muchos lujos y la mayoría de los españoles optan por quedarse en casa. El plan más socorrido será el cotillón. Se considera una alternativa barata, ya que, salir en Nochevieja es mucho más caro que cualquier otro fin de semana del año y, al beber mucho más, la barra libre sale rentable para la mayoría de la gente. La Nochevieja no escapa a la crisis. Son pocos los que no celebrarán esta fiesta pero, al menos un 36 por ciento de los españoles buscará opciones baratas para poder celebrar el fin de año. Entre dichas opciones está la de celebrar la fiesta en casas de amigos o salir menos tiempo y a lugares más baratos. Según un estudio, los más jóvenes optarán por iniciar la noche en casa y beber allí algunas copas antes de salir de fiesta. Las personas entre 26 y 35 años prefieren salir menos tiempo y permanecer todo el rato en un local concreto. Según datos de la Asociación Nacional de Empresarios por la Calidad del Ocio, en España, el gasto en Nochevieja disminuirá un 50 por ciento con respecto al año anterior. Además, debido a la crisis, se reduce a la mitad el número de fiestas de Nochevieja, las discotecas no se llenarán tanto como otros años ni cumplirán las expectativas que tenían para este año. Esta situación obliga a las salas de fiesta a ampliar su oferta para atraer a un número mayor de clientes. Sin embargo, aunque el gasto en la fiesta sea menor, los locales nocturnos no se verán muy afectados ya que todo el dinero se gastará en discotecas y bares y no en viajes. La afluencia aumentará hasta un 20 por ciento como consecuencia de la disminución de los viajes al extranjero. En cuanto a la vestimenta, más del 90 por ciento de los españoles afirma que saldrá vestido como si se tratara de un fin de semana corriente mientras que sólo un ocho por ciento asegura que recibirá el año nuevo de etiqueta.