IRAQ

Cinco mercenarios norteamericanos son acusados de homicidio

Por Luis Miguel L. Farraces1 min

Internacional14-12-2008

Cinco miembros de la compañía de seguridad privada Blackwater, subcontratada por el Gobierno estadounidense como apoyo a su contingente en diversas áreas de Iraq y Afganistán, fueron acusados la pasada semana de homicidio después de que asesinaran a 17 civiles iraquíes en septiembre de 2007 sin razón aparente. Los acusados, cuya actuación estaba siendo investigada por el FBI desde el pasado año, se entregaron a las autoridades federales en Salt Lake City (Utah).

Una patrulla de Blackwater destinada a escoltar un convoy del Departamento de Estado norteamericano en Bagdad abrió fuego, el 16 de septiembre de 2007, contra un grupo de 17 personas aludiendo que fueron atacados. En un primer momento los agentes de la compañía reconocieron que dispararon aleatoriamente tras sentirse en peligro. Sin embargo, las primeras pesquisas de las autoridades iraquíes y del diario The New York Times señalaron que fueron los milicianos de Blackwater los que abrieron fuego contra los civiles sin agresión alguna de por medio. La fuente de tal afirmación fueron tres testigos kurdos que divisaron el suceso desde la azotea de un edificio de oficinas cercano. Asimismo, un oficial estadounidense que prefirió quedar en el anonimato y que también se encontraba en el lugar de los hechos dijo que los mercenarios dispararon contra la población civil sin provocación alguna. El estudio de la Policía iraquí y de los forenses, que señalan también que sólo fueron disparadas armas empleadas por los efectivos de Blackwater, induce a pensar en un nuevo error de la compañía americana. En el suceso murieron 17 ciudadanos iraquíes, a pesar de que las pruebas sólo establecen nexos claros entre los efectivos de blackwater y 14 de los fallecidos. Unas pruebas que ahora, según el resultado de las investigaciones, permiten saber que "los seis guardias dispararon con armas automáticas y lanzagranadas sobre civiles desarmados. Ninguna de las víctimas pertenecía a la insurgencia y muchos fueron tiroteados en el interior de sus vehículos mientras trataban de huir", en palabras del fiscal Jeffrey Taylor. A pesar de ser poco mediática, Blackwater posee un largo historial de irregularidades en los últimos años, entre ellas el asesinato en 2006 de un escolta del vicepresidente iraquí a manos de uno de sus efectivos que se encontraba en estado de embriaguez.