ORIENTE PRÓXIMO
Un exitoso hombre de negocios laico dirigirá el destino de Jerusalén
Por Miguel Martorell2 min
Internacional16-11-2008
Jerusalén, la Ciudad Santa, el epicentro del conflicto árabe-israelí, ha dejado de estar en manos de los ultraortodoxos judíos. Nir Barkat, un exitoso hombre de negocios laico, se impuso en las elecciones locales celebradas el pasado 11 de noviembre, expulsando al partido Degel HaTorah de la Alcaldía que ostentaba desde 2003.
Si algo caracteriza a Barkat es su éxito empresarial; desde que fundó la compañía de software informático BRM en 1988, su empresa no ha dejado de crecer y de comprar participaciones en otras compañías, muestra de su buena visión para los negocios. Y eso, precisamente, ha sido uno de los puntos fuertes por los que ha logrado imponerse en las elecciones a la Alcaldía de Jerusalén. Con un 53 por ciento de los votos, el partido de Barkat, Yerushalayim Tatzli`ah, logró una cómoda victoria frente al ultraortodoxo Meir Porush, del Degel HaTorah y sucesor del alcalde Uri Lupoliansky, quien ha dirigido el Consistorio desde 2003. La principal promesa de Barkat era dinamizar la economía de la Ciudad Santa. A día de hoy, Jerusalén es una de las ciudades más pobres de Israel con una creciente población de judíos ultraortodoxos, más centrados en estudiar la Torah y el Talmud que en revitalizar la economía de la ciudad. Quizá por ello Barkat ha logrado el voto de los que ven a los ultraortodoxos como una rémora para el crecimiento de Jerusalén. Pero, a pesar de presentarse como un candidato moderado, moderno y laico, Barkat ha logrado también el apoyo de los más conservadores gracias a su negativa a compartir Jerusalén con los árabes. Los palestinos quieren que la parte este de la ciudad sea la capital de un futuro Estado Palestino y así se recoge en los últimos acuerdos firmados con Ehud Olmert, el ex primer ministro de Israel. Los barrios árabes del este de Jerusalén han sido siempre objeto de disputas entre los judíos, pero Barkat ha dejado clara sus intenciones considerándola "capital eterna del pueblo judío". De hecho, hace unas semanas recorrió la parte oriental de la Ciudad Santa con dos importantes promotores de asentamientos judíos para desarrollar sus futuros planes. Su idea, asegura, es "judaizar" la parte árabe de Jerusalén, con el fin de eliminar progresivamente cualquier aspiración palestina de dividir la ciudad. Con todo, Barkat tiene por delante la difícil tarea de modernizar una ciudad con siglos de historia y cuyo crecimiento ha estado paralizado desde que en 2003 dejara la Alcaldía el anterior primer ministro Ehud Olmert.