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España pide que la euroorden entre en vigor antes del año 2004

Por Cristóbal Cabezas MartínTiempo de lectura2 min
España13-01-2002

España exigió a la Comisión Europea que agilice los trámites para la aprobación de la euroorden (orden europea de detención y entrega) entre los distintos parlamentos nacionales de los Quince.

El texto definitivo de la euroorden será aprobado durante el mes de enero y posteriormente publicado en el Boletín Oficial. De todas maneras, la verdadera lucha vendrá a continuación, con su ratificación en cada uno de los 15 parlamentos nacionales, teniendo como tiempo máximo hasta el año 2004. Para el Gobierno español, este margen resulta excesivo. Por tanto, no se trata de acordar el plazo (algo ya establecido) sino de convencer a cada país de que, en el momento de dar el visto bueno a la euroorden, los parlamentos ordenen su puesta en funcionamiento de manera inmediata, en lugar de aplazar este momento hasta el año 2004. Durante estos seis meses de Presidencia española, el presidente del Gobierno, José María Aznar, se ha marcado como objetivo prioritario prestar una mayor atención a la necesidad de avanzar en el cumplimiento del plan europeo de acción terrorista y el deseo español de acelerar la cooperación con Estados Unidos en asuntos relacionados con el terrorismo. "La lucha contra el terrorismo será la prioridad de las prioridades", subrayó Aznar como uno de los objetivos básicos de la Presidencia española de la Unión Europea (UE). El principal aspecto reside, según el presidente, en estrechar lazos en materia de cooperación policial y judicial no sólo entre los propios socios de la UE, sino además con los principales aliados, es decir, con Estados Unidos y Rusia. Dentro de la Unión, la Presidencia española quiere "impulsar los avances en materia antiterrorista" registrados después de los atentados del 11 de septiembre. El presidente descartó de forma rotunda la posibilidad de que las comunidades autónomas tengan representación directa ante las instituciones europeas, reivindicación exigida por las comunidades gobernadas por nacionalistas. El año pasado, durante la Presidencia de Bélgica de la UE, se tomaron una serie de medidas en materia antiterrorista. Entre las resoluciones más importantes destacan una fiscalía general europea, una definición común de delito de terrorismo, la orden europea de detención y entrega (con las reservas del primer ministro italiano y titular de Exteriores, Silvio Berlusconi), una lista secreta de terroristas para uso policial y una posición común contra el terrorismo, que incluye, la lista de organizaciones y personas que deben perseguirse como terroristas de la UE.