MEDIO AMBIENTE
El río Ebro, contaminado por tres vertidos en un mes
Por Olga García1 min
Sociedad10-01-2002
Un vertido incontrolado de mercurio el día de Navidad ocasionó la muerte de más de 4.000 peces en el río Ebro, a la altura de Asco (Tarragona). La red de suministro de agua potable se distribuye a través del Consorcio de Aguas de Tarragona. Esta red abastece los hogares de 350.000 personas de 40 municipios, entre ellos Tarragona, Reus y Salou.
Los análisis hechos por el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat catalana han dictaminado que los peces que aparecieron muertos el pasado 25 de diciembre padecieron una intoxicación aguda de mercurio entre otros productos, como derivados del cloro e hidrocarburos. Los resultados de las muestras tomadas en el agua del río dos días después determinan la presencia de 7,7 microgramos de mercurio por litro de agua, más de siete veces por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el agua de boca y la permitida para vertidos de residuos. Medio Ambiente ha decidido abrir un expediente a la empresa Ercros, localizada en Flix, cuyas instalaciones podrían ser responsables del vertido al río. Asimismo, se produjo un cambio del organismo de la Administración central de quien depende el control de las aguas del Ebro por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). La CHE abrió un expediente sancionador a Ercros. La CHE sostuvo con anterioridad que los 4.000 peces murieron a causa del choque térmico producido al pasar de los seis grados de temperatura que tenía el agua del río aquel día a una zona la de la salida del agua de refrigeración de las dos centrales atómicas de Ascó, que tenía 24 grados. La Consejería de Medio Ambiente de Cataluña ha anunciado que la ocultación de otro vertido de aceite la pasada semana por parte de Endesa puede ser sancionada. Este vertido de aceite de 170 litros procede de una de las turbinas de la planta de la empresa en Flix (Tarragona). Sigue sin descubrirse la responsabilidad de otro vertido de aceite, el pasado 10 de enero, que provocó una mancha de un kilómetro de longitud y 20 metros de ancho.