Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

MÁS SALARIO

La Policía y la Guardia Civil se rebelan en la calle contra Rubalcaba

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España18-10-2008

Encabezaban la marcha cuatro maniquíes, uno de ellos, vestido con el habitual uniforme gris de la Policía en tiempos de la dictadura con una leyenda: “cobramos menos que cuando vestíamos así”. Este mensaje resume la razón por la que miles de policías y guardias civiles (cerca de 20.000, según los organizadores y 7.500, según datos oficiales) se manifestaron en Madrid en contra del Ministerio que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba.

Exigen mejoras salariales que equiparen su situación con la que disfrutan la mayoría de cuerpos policiales autonómicos o locales. Reivindicaban así la que fue una de las promesas electorales del Gobierno socialista en la marcha de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado más multitudinaria de la Historia. El recorrido se inició en la glorieta de Ruben Darío y finalizó en la céntrica Plaza de Colón, pasando por el Ministerio del Interior, donde un grupo de policías escenificó la muerte del cuerpo con un falso entierro. Durante toda la marcha sobrevoló en el ambiente, además de un helicóptero de la Policía, los recordatorios del Ministerio en el sentido de que la asistencia de guardias civiles podría acarrearles la acusación por falta muy grave, ya que el reglamento del cuerpo prohíbe convocar este tipo de actos que puedan tener carácter político o sindical tal y como estimaba el Departamento que dirige Rubalcaba. De hecho, hubo asociaciones del Instituto Armado -que no cuenta con sindicatos- que se desvincularon de la convocatoria de la marcha. A pesar de ello hubo quienes acudieron sin uniforme y no participaron en las lecturas de los discursos. Otros, al paso del helicóptero, se mofaban al grito de “¡tapaos las caras que Rubalcaba nos está grabando!”. El acto estuvo convocado por los principales sindicatos policiales y secundado por numerosas asociaciones (incluso algunas de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra) así como UGT y CC.OO. También acudió una representación del partido Unión Progreso y Democracia parapetados bajo un paraguas rosa, el color corporativo de la formación. Según las propias octavillas que repartían los agentes, un policía nacional de escala básica cobra una media de 1.400 euros al mes, mientras que el salario base de un policía autonómico o local es de 2.000 euros. En el capítulo de discursos, el portavoz de la unidad de acción sindical, José Ángel Fuentes Gago, aseguró que Rubalcaba “pasará a la historia” por conseguir que policías y guardias civiles “hagan causa común ante sus ataques arbitrarios e injustos”. “Estamos cansados de que se utilice nuestro trabajo y hasta nuestros funerales”, llegó a decir en dirección a un Rubalcaba al que acusó de “derramar lágrimas de cocodrilo” en dichos funerales. El acto transcurrió sin incidentes y entre numerosos gritos de “Rubalcaba dimisión” o “Rubalcaba súbenos la paga que la paciencia se nos acaba”.