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BALONMANO

San Antonio y Barcelona pierden el ritmo

Por Luis A. LópezTiempo de lectura5 min
Deportes19-10-2008

Suerte desigual para los equipos españoles en la tercera jornada de competición de la Liga de Campeones de balonmano. La fase de grupos llegó a su ecuador con sendas victorias para el Ciudad Real y el Ademar de León, y derrotas para Portland San Antonio y Barcelona.

Grupo B El Ciudad Real aplastó al conjunto griego del Doukas por 21-42 en el tercer partido de la Liga de Campeones, disputado en el Kanithos Sports Hall de Halkida, ciudad situada a 80 kilómetros de Atenas. Con este triunfo, el conjunto castellano-manchego se mantiene líder de su grupo con seis puntos, mientras que los helenos continúan en la última plaza. El partido fue un mero trámite para el Ciudad Real. Solo había que echar una ojeada a las gradas -menos de doscientos espectadores- para darse cuenta de la intrascendencia del encuentro. Los actuales campeones de esta competición se deshicieron sin problemas de un equipo griego que difícil tiene superar la fase de grupos. La superioridad técnica de los manchegos hizo imposible cualquier intento heleno de dar la campanada. Buscaron en los robos de balón y las salidas rápidas al contragolpe, su fuerte durante el choque, pero los hombres dirigidos por Talant Dujshebaev impusieron un esquema defensivo más contundente, dando mayor versatilidad al ataque y tirando del amplio banquillo del que disponen. Jugadores clave como Didier Dinart, Olafur Stefansson o Ales Pajovic tomaron descanso y dejaron el papel protagonista a David Davis y Chema Martínez. Torsten Laen, por su parte, tuvo que ejercer en el lugar de los lesionados Rolando Uríos y Siarhei Rutenka, aunque eso no impidió que a la postre fuera el máximo anotador de los visitantes. En el otro encuentro del grupo, el Svendborg de Dinamarca ganó por 30-26 al Bosna Sarajevo. Grupo C El Barcelona cayó derrotado en el Palau Blaugrana ante el Kiel alemán por un resultado final de 27-31. El conjunto catalán sufrió un tropiezo en el que era su partido europeo número 100 en casa. El Barça aguantó bien a los alemanes hasta el último periodo, pero a partir de ahí no supo hacer frente a los teutones, que llegaron a establecer un parcial de 5-0 a su favor. El encuentro comenzó muy igualado, con acciones de ambos conjuntos que marcaron sus diferencias con lanzamientos desde la zona del perímetro y con continuos desbordamientos de los pivotes. Pese al gran trabajo de Manolo Cárdenas y su sistema de transiciones, los alemanes se sirvieron de su juego y de sus extremos para poner la igualada a 15 goles en el descanso. Tras la reanudación, surgió la figura del portero teutón Thierry Omeyer, que fue imprescindible para que los germanos se distanciaran en el electrónico. El Barcelona lo intentó sin parar, una y otra vez, con diversas acometidas a la portería rival, pero el cansancio comenzó a hacer mella en los jugadores y, poco a poco, el choque se fue declinando hacia el lado de los visitantes. Los locales echaron el resto con el húngaro Laszlo Nagy, que estuvo a un gran nivel en el lanzamiento, pero la reacción era inevitable y los culés tiraron la toalla. En el otro encuentro del grupo C, el Drammen de Noruega perdió por 37-30 ante el Metalurg. Grupo E El Portland San Antonio sufrió su segunda derrota en esta edición de la Liga de Campeones ante el Cimos Koper de Eslovenia, último clasificado del grupo, por 31-29, lo que pone las cosas difíciles al conjunto español de cara a mantenerse en la máxima competición continental. Esta derrota obliga al Portland a ganar el resto de encuentros si quiere seguir vivo y, para ello, tendrá que mejorar con creces lo visto sobre la pintura del estadio Sportna Dvorana Bonifika. El conjunto navarro, que disfrutó de un margen de goles a favor mediada la segunda mitad pese a jugar con inferioridad numérica durante el primer tiempo, acusó de nuevo las bajas por lesión y el cansancio acumulado de algunos de sus jugadores. Además, las polémicas decisiones de los colegiados alemanes Lemme y Ullrich, que descalificaron por triple exclusión en el minuto 54 al jugador del Portland Claus Jakobsen, terminaron por minar la moral de los españoles. Los eslovenos impusieron un ritmo de partido muy alto, con rápidas transiciones tanto en defensa como en ataque, que el Portland no pudo soportar y su técnico, Chechu Villaldea, se vio obligado a pedir el tiempo muerto para asimilar lo que estaba sucediendo. Con el paso de los minutos, el Portland se fue creciendo y llegó a romper el marcador, estableciendo un parcial de cinco goles a favor. Pero las decisiones arbitrales sacaron del partido a los españoles, que vieron cómo los jugadores del Cimos Koper aprovechaban la ruptura que les había supuesto en su juego y lograban dar la vuelta al marcador en los instantes finales del partido, lo que dejó los puntos en casa. En el otro partido del grupo, el Steaua de Bucarest venció por 34-32 al Chehovski ruso, actual líder con seis puntos. Portland y Cimos Koper tienen dos puntos cada uno. Grupo G El Ademar de León logró, en el Palacio Municipal de los Deportes, su tercer triunfo en la Liga de Campeones tras imponerse con autoridad al conjunto suizo del Amicitia Zurich por un resultado final de 39-32, que asegura de forma casi matemática su presencia en la siguiente fase. Los leoneses se jugaban la tranquilidad de seguir vivos en la competición y, con su victoria, no defraudaron. Aún así, los suizos no estaban dispuestos a dar el partido por perdido a las primeras de cambio y opusieron resistencia a los españoles de principio a fin. El Zurich se mostró seguro desde el perímetro, dado el gran acierto en el tiro exterior. La ventaja inicial de los suizos hizo reactivar a los locales y, tras unos cambios en el esquema de juego del técnico leonés, Jordi Ribera, comenzaron a mostrarse intratables tanto en defensa como en ataque, lo que les llevó a igualar el choque con un parcial de 4-0 al final del primer tiempo. La alternancia de goles en ambos equipos impacientaba a Ribera, que quería romper el choque de una vez y ponerlo a su favor. El Ademar no terminaba de sentenciar, cuando, de pronto, surgió la figura de Tomas Stranosvsky para liderar al equipo y zanjar el partido en apenas diez minutos. En el otro encuentro del grupo, el Montpellier francés venció por 34-32 al Bregenz en tierras austriacas.