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ORIENTE PRÓXIMO

El barco ‘Karine A’ y Hamás recrudecen la situación en Oriente Medio

Por Vicente García GandíaTiempo de lectura2 min
Internacional13-01-2002

La captura del barco ‘Karine A’ cargado con 80 toneladas de armas destinadas, según Israel, a la ANP y el asesinato de cuatro soldados por parte de Hamás, rompió la semana pasada la relativa calma que vivía la zona desde mediados de diciembre.

El apresamiento del barco llevó a Ariel Sharon, primer ministro israelí, a señalar que el líder palestino, Yasir Arafat, se comporta "en todos los sentidos como un enemigo". También el ministro de Defensa israelí, Benjamín Ben Eliézer, acusó a Arafat de adoptar "una decisión estratégica a favor de la guerra". El capitán del Karine A, Omar Akaui, reconoció en una entrevista a una cadena de televisión que "Auadallah -su jefe y representante de la Organización para la Liberación de Palestina en Grecia- me ordenó ir a por las armas, que debía entregar a pequeñas embarcaciones frente a las costas de la ciudad egipcia de Al Aish", cerca de Gaza. Sin embargo, el líder palestino insiste en que se trata de "pura propaganda israelí". Arafat anunció entonces la formación de una comisión investigadora para aclarar el caso del barco Karine A, compuesta por cuatro miembros de los servicios de seguridad palestinos. Los resultados de la investigación serán compartidos por EE.UU., Rusia, Naciones Unidas y la Unión Europea. No obstante, desde Israel se dijo que poseen "evidencias indiscutibles" que serán presentadas por EE.UU. El alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, destacó la importancia de la investigación pero declaró: "Habíamos vivido los momentos más optimistas desde hace mucho tiempo durante la segunda mitad de diciembre, pero el tema del barco cargado de armas, los atentados y la ruptura de la tregua por la Yihad Islámica vuelven a poner las cosas muy mal". "No obstante, la UE no tirará la toalla". Todo se produce con el trasfondo de la reunión que la semana pasada tenía lugar entre los representantes de la seguridad de Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) con el mediador estadounidense, Anthony Zinni, en la que no se produjo ningún avance significativo.