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NUEVA MONEDA

La buena entrada del euro incita a los países escépticos de la UE a convocar un referéndum

Por Rodrigo Marciel IbáñezTiempo de lectura1 min
Economía10-01-2002

El euro, a examen. Este año que acaba de comenzar va a ser la clave para que las naciones euroescépticas de la Unión Europea (UE) eliminen sus prejuicios y opten por una moneda única capaz de combatir con el dólar. El euro está ante el reto de convencer a tres países de clara tradición euroescéptica.

El primer paso ya se ha dado. La entrada del euro ha sido satisfactoria y ha llevado a los Gobiernos y a las opiniones públicas de Suecia, Dinamarca y Reino Unido a convocar en el 2003 unas consultas que decidirán la entrada o no de sus países en la eurozona. Sin embargo, el país al que más irán las miradas será Reino Unido. Su ausencia en la Unidad Económica y Monetaria es la más destacada de todas. Tony Blair se ha cansado de repetir que es necesaria la adhesión de su país al euro mientras que las encuestas empiezan a dar la razón al primer ministro, el número de euroescépticos parece descender y el miedo de los británicos a sentirse aislados puede ser determinante para su futura entrada en la zona euro. El comisario de Exteriores, Chris Patten, ha ido más allá declarando que la entrada británica en el euro es inevitable. Por su parte, el presidente de la Comisión, Romano Prodi, insta a los países de la zona euro a ser prudentes, “lo que podemos hacer los demás al respecto es dar ejemplo y ya lo hemos hecho con la implantación de la moneda única”. Al fin y al cabo, una cambio de opinión demasiado repentino en cualquier de los tres países podría afectar más de lo debido a sus economías, primero, y al resto de la Unión Europea, más tarde.