RUSIA
La UE se convierte en la policía fronteriza de Abjasia y Osetia del Sur
Por Luis Miguel L. Farraces2 min
Internacional14-09-2008
Como era de esperar ante un rival de talla, Occidente ha fracasado a la hora de impedir la independencia de Osetia del Sur y Abjasia auspiciada por Rusia. La pasada semana el presidente francés, Nicolas Sarkozy, consiguió arañar de su homólogo ruso, Dmitri Medvedev, la fijación de un calendario para la retirada de las tropas de Moscú de territorio georgiano. Sin embargo, Medvedev ya avisó de que miles de soldados permanecerán patrullando en las regiones secesionistas mientras miles de observadores de la UE velarán por el cumplimiento del alto el fuego en la frontera.
Sarkozy, en calidad de representante de la Unión Europea, acudió la pasada semana a Rusia para intentar fijar con Medvedev un calendario que organice la retirada de tropas rusas de territorio georgiano. Ambos mandatarios protagonizaron un encuentro en el que también se encontraban el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el representante de Seguridad y Política Exterior de la UE, Javiar Solana, y que apenas tuvo sorpresas. Sarkozy emprendió su viaje con un papel firmado por el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, por el cual Tiflís renunciaba a cualquier acción armada para intentar solucionar el conflicto en el Caúcaso. Un documento que obviamente no tenía más fin que el de ser una mera formalidad, dado que tras el órdago que lanzó Georgia hace un mes para recuperar el control de Osetia del Sur y Abjasia quedó bastante claro que, aun con voluntad, Tiflís no dispone de la infraestructura necesaria para disputar a Rusia el control de la región. No obstante, las palabras de Saakashvili, pese a no aportar nada nuevo, convencieron a Rusia para dar un paso más que previsible. Al finalizar la reunión Medvedev se comprometía a retirar sus tropas de territorio georgiano en el plazo de un mes pero anunció que las provincias secesionistas contarán con una guarnición de soldados rusos de en torno a 7.000 efectivos. La reciente apertura de embajadas por parte de Moscú en ambas provincias y la ya anunciada presencia de tropas confirman que Osetia del Sur y Abjasia serán estados independientes. Calendario de retirada Pese a todo, Georgia al menos obtuvo del encuentro en Moscú un calendario de retirada basado en cuatro puntos, los cuales establecen que: a) Rusia abandonará sus puestos de control entre Poti y Senaky al finalizar esta semana; b) La Unión Europea desplegará unos 200 observadores a lo largo de las fronteras abjaza y surosetia; c) Rusia se replegará totalmente detrás de ambas fronteras en el plazo máximo de un mes; y d) el próximo 15 de octubre se celebrará una conferencia internacional para estudiar la situación en la región. Rusia, que disfrutará de sus antiguas bases soviéticas de Abjasia, un aeródromo, y acceso a las aguas del mar Negro de la provincia, ha visto en los observadores europeos una garantía de que su influencia se mantendrá intacta en la región. "Cuantos más observadores de la OSCE y de la Unión Europea haya en territorio georgiano mucho mejor. Eso impedirá que el régimen militar georgiano haga idioteces", llegó a afirmar Medvedev. Sus declaraciones suponen una prueba de que la Unión Europea ha ganado peso diplomático a nivel internacional, un objetivo que siempre se ha perseguido, pero que el papel que ha decidido jugar en el Caúcaso dista mucho de ser de su agrado. Y es que, con la misión encomendada, la Unión Europea se convertirá en la policía fronteriza de Abjasia y Osetia del Sur, garantizando así el status quo en favor de Rusia.