AFGANISTÁN
Una ONG denuncia el aumento de víctimas civiles por los ataques de la OTAN
Por Iara Mantiñán2 min
Internacional14-09-2008
La guerra contra el terrorismo, así bautizada por el Gobierno de EE.UU. en 2001, pasó a denominarse en 2005 lucha global contra los enemigos de la libertad. Según los Neo Con, el cambio de nombre buscaría avanzar hacia un concepto de lucha no sólo militar, sino también ideológica contra organizaciones como Al Qaeda y otros grupos clasificados como "terroristas" por la Casa Blanca.
Lo cierto es que la nueva expresión apareció en la arena pública en momentos en que los estadounidenses estaban cada vez más pesimistas sobre la guerra en Iraq y escépticos sobre su real conexión con la llamada "guerra contra el terrorismo". La ONG Human Rights Watch (HRW) no encuentra la conexión entre la lucha global norteamericana contra enemigos de la libertad y las centenas de muertes civiles en Afganistán. Desde 2001, Afganistán está en guerra con EE.UU. ante la negativa del régimen talibán afgano de entregar a Osama bin Laden, responsable directo de los atentados del 11 de septiembre. Estados Unidos y numerosos países aliados procedieron a ocupar el país para garantizar su transito hacia la democracia. Los talibanes volvieron a reocupar muchos territorios en el año 2007. Según algunos analistas éstos podrían reconquistar el poder aun con las tropas invasoras occidentales todavía en el país. En 2008, la situación empeoró para la OTAN ya que sus bajas aumentaron. El conflicto es una clara muestra del recrudecimiento de la guerra. Debido a esto, EE.UU. decidió hacer un cambio de estrategia y reducir en 8.000 soldados el contingente militar norteamericano en Iraq para aumentar con 1.000 marines sus tropas en Afganistán. A más soldados más muertes El informe publicado por Human Rights Watch asegura que, a pesar de los cambios en las reglas de compromiso (normas de combate), que habían reducido la tasa de bajas civiles desde un pico que hubo en julio del año pasado, los ataque aéreos mataron a 321 civiles en 2007, comparado con los 116 de 2006. En los primeros siete meses de este año, al menos 540 civiles afganos murieron en combates relacionados con el conflicto armado, con 119 que murieron por bombardeos de EE.UU. o la OTAN, tales como el ataque en julio en una boda que mató a 47. Sin embargo, la mayoría de víctimas civiles del conflicto en Afganistán perdieron la vida en ataques de los rebeldes talibanes. HRW condena “el uso de escudos humanos por parte de los talibanes, que viola las leyes de guerra internacionales”. La organización, con sede en Nueva York, instó a las tropas extranjeras a tener más cuidado ya que los recientes ataques aéreos han causado numerosos muertos civiles El comandante de la ISAF, Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, y estadounidense de mayor rango en Afganistán, el general David McKiernan, exigió una nueva investigación de un ataque de la Alianza que causó víctimas civiles y que desató una fuerte controversia en el país. McKiernan dijo que hay “pruebas sobre las víctimas civiles” del ataque del 22 de agosto en el distrito de Shindand, en el oeste de Afganistán. Con estas nuevas pruebas se analizarán los resultados de la investigación actual. Según el gobierno afgano y Naciones Unidas, el ataque aéreo estadounidense causó la muerte a 90 civiles, entre ellos 60 niños. El ejército estadounidense señaló, en cambio, que sólo murieron entre cinco y siete civiles y entre 30 y 35 rebeldes. El caso dañó las relaciones de las tropas tanto con el Gobierno afgano como con la ONU.