MENSAJE NAVIDEÑO
Don Juan Carlos: "Hay que combatir a quienes practican, apoyan o encubren el terrorismo"
Por Teresa Torrecillas
2 min
España24-12-2001
El Rey Juan Carlos I, como es habitual en Nochebuena, se ha dirigido a los españoles en un mensaje de Navidad cargado de felicitaciones y desafíos. Un desafío al terrorismo y "a quienes lo justifican o encubren", que ha supuesto provocado reacciones en el nacionalismo vasco.
Don Juan Carlos, desde algún rincón de la Zarzuela, con tono sereno y rostro cansado, habló durante menos de diez minutos, y abordó los temas más candentes de la actualidad de España. Empezó por desear a los españoles felicidad y alegría. Dedicó las siguientes líneas de su discurso a alabar la situación económica del país, de "desarrollo y progreso del bienestar". Mencionó los valores y los principios que mueven a la sociedad española, que tilda de solidaria y "más libre, más igualitaria y justa, más equilibrada y generosa". Animó a seguir por este camino de defensa de los derechos humanos, de bien común, paz, libertad y justicia. La inmigración, el terrorismo y la Unión Europea fueron los pilares del Mensaje de Navidad del Rey. Después de recordar los acontecimientos del 11-S en EE.UU., y sus consecuencias mundiales, como es el viraje de las relaciones internacionales, quiso señalar directamente al terrorismo que afecta a los españoles: ETA. Este año ha pasado de mencionar la necesidad de diálogo entre las fuerzas políticas de la nación, a pedir la colaboración internacional, la lucha contra “quienes lo practican, apoyan o encubren", y el “aislamiento” de “quienes lo justifican o defienden". Estas palabras provocaron que saltara la chispa en el nacionalismo vasco. Enseguida se han alzado voces en contra del mensaje del Rey. El portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso, Iñaki Anasagasti, manifestó su decepción por un "mensaje gubernamental", en lugar de instar al diálogo y a la defensa de las instituciones. Anasagasti afirmó que "no hay discrepancias entre el Ejecutivo y el Rey". Don Juan Carlos manifestó también que la sociedad vasca nunca iba a permitir que triunfara el totalitarismo "excluyente y reaccionario de unos fanáticos asesinos". En cuanto a la inmigración, Don Juan Carlos animó a los poderes públicos y a los españoles a resolver el problema y a potenciar los beneficios que entraña. La unidad política y económica europea; la llegada del euro y la Presidencia de la UE durante el primer trimestre del año 2002, también tuvieron su lugar en el mensaje.