SONDEO DEL CIS
Los españoles consideran que ha empeorado la situación económica y política
Por María Fernández Riveras
1 min
España30-12-2001
Los españoles creen que España están en crisis (los resultados de una encuesta de opinión no crean una la realidad). Esta frase podría ser un buen resumen de los resultados del último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) correspondiente al mes de noviembre. Y es que cada vez son más los españoles que se sienten inseguros y ven con pesimismo un futuro económico y político inciertos.
Los ciudadanos que opinan que la situación política es mala o muy mala (26,2 por ciento) son más que los que consideran que es buena o muy buena (22,7 por ciento). Esta visión negativa se mantiene en el ámbito económico. Aunque son más los que creen que es buena o muy buena (26,6 por ciento) frente a los que piensan que es mala o muy mala, la distancia entre ambas opiniones ha descendido vertiginosamente. Si se comparan estos dos indicadores con el sondeo efectuado en octubre, la diferencia es considerable. Las personas que ven con pesimismo la situación económica aumentan en más de siete puntos y bajan en más de nueve los que la consideran positiva. En el ámbito político el porcentaje es similar. Otro dato destacado es la inseguridad ciudadana que es considerada como el tercer problema más importante del país, por detrás del terrorismo y el paro. El cuarto puesto lo ocupa la droga, muy relacionada con esta inseguridad. El PSOE ha achacado este cambio al escándalo político y financiero de Gescartera, que ha ensuciado la imagen de los ministerios de Economía y Hacienda, así como la tramitación de la criticada Ley Orgánica de Universidades (LOU). La socialista Rosa Conde ha llegado a afirmar que el Gobierno está en su peor momento desde que llegó al poder. Por el contrario, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Fernández Díaz ha declarado que el Gobierno culpa de este descenso a los cambios en la coyuntura internacional desde los atentados del 11 de septiembre y, como consecuencia, a la recesión de la economía mundial.