OPERACIÓN BLOQUE
Cae en Coslada una red de extorsión encabezada por el jefe de la Policía
Por Raquel Rodrigo
3 min
España11-05-2008
Ginés Jiménez, conocido como El Sheriff en Coslada”, es el Oficial Jefe de la Policía local de Coslada, y además, el líder de una banda que se dedicaba a extorsionar a comerciantes, hosteleros y prostitutas, sin olvidar el tráfico de drogas.
Todo comenzó hace tres meses, cuando agentes de la Sección dedicada a Organizaciones Criminales de Antiguos Países del Este (OCAPE), seguían la pista de un grupo rumano de prostitución. Las pesquisas les llevaron hasta Coslada y a una persona en concreto, Ginés Jiménez, encargado de una gran trama de corrupción policial. Tras su detención, fueron cayendo los otros 25 implicados en los delitos. El nombre dado a la desarticulación de la banda fue Operación Bloque, debido a la forma en que autodenominaban a su banda. Los más cercanos a Ginés, llevaban El bloque tatuado en su cuerpo. Estos agentes son en su mayoría “chicos jóvenes recién salidos de la academia, muy musculados y tremendamente fieles a su jefe”, quien los cuidaba dándoles los mejores turnos. El que fuera alcalde de Coslada entre 1999 y 2003, el socialista Juan Granados, aseguró que durante su mandato “no había denuncias, pero sí tantos rumores sobre prebendas a la Policía Local”. Afirma que intentó combatirlos, “pero muchos decidieron mirar hacia otro lado”. Granados le suspendió en varias ocasiones de empleo y sueldo, lo que le costó un “enfrentamiento constante” con Ginés, que una vez devuelto su puesto le denunció por acoso laboral. “Le dije que no admitiría comportamientos irregulares y le exigí que actuara dentro de la legalidad vigente, pero mis exigencias no se cumplieron, a pesar de las suspensiones cautelares y de poner a un oficial por encima de él”, explicó el socialista, quien se mostró muy satisfecho con las detenciones, “porque al final la justicia ha prosperado y está donde tiene que estar”. El concejal de Seguridad y Urbanismo del Ayuntamiento de Coslada, Antonio Murillo, afirmó que no se considera responsable directo del caso y que ahora “lo que procede es tomar responsabilidades como equipo de Gobierno y ajustar aquello que haya que ajustar”. Para asumir dichas responsabilidades, “habría que empezar a mirar atrás”. Murillo sabía que “había irregularidades en comercios o en bares de copas”. “Hemos mandado escritos a la Jefatura Superior de Policía en multitud de ocasiones para aclarar que la Policía no tiene autoridad ni para abrir ni para cerrar”, explicó. Además, se mostró dispuesto a dedicar otro concejal a la Policía Local, afirmando: “yo no me apego a ninguna silla”. “NO HABÍA INDICIOS” El alcalde de Coslada, Ángel Viveros, explicó que no abrió diligencias contra Ginés porque no había “indicios” de corrupción policial. Se contradice diciendo que la trama de corrupción “viene de años atrás” y existían denuncias, “las típicas quejas de infracciones y sanciones”. Destacó que existían quejas de los vecinos, pero que “sin pruebas no se puede denunciar”. “Sí que estaba el rumor y ahora, después de que ha ocurrido, toda la gente se apunta al carro a decir que esto ya se sabía. Se sabía pero nadie actuaba. Desde una institución tenemos que guardar el Estado de Derecho y sin pruebas no se puede actuar”, explicó. Continúa la contradicción, pues tras afirmar que no había “indicios” pero sí “quejas y sanciones”, el Ayuntamiento ha solicitado personarse como acusación particular del caso: “El equipo de Gobierno está a disposición de las autoridades judiciales, policiales y administrativas con el fin de facilitarle al máximo de nuestras posibilidades su labor investigadora, para el mejor y más rápido esclarecimiento de los hechos”. El secretario general de la Unión Federal de Policía (UFP), Alfredo Perdiguero, anunció que “podría llevarse a cabo alguna detención política” junto con nuevas detenciones. Afirmó que Ginés ejercía “competencias que no le correspondían” y que era sabido de todos que su cuerpo cometía abusos, “saltándose todos los filtros posibles”. “Sabemos que ha llegado alguna denuncia, pero no sabemos por qué se ha archivado”, dijo. Ginés Jiménez, es licenciado en periodismo, está casado y tiene dos hijos. Los vecinos cuentan que nada se mueve en Coslada sin que él lo sepa, y durante los 90 eran bien conocidos sus paseos de vigilancia de fin de semana por los bares de copas del municipio.