DISCURSO EN EL CONGRESO
El Rey, preocupado por la Economía en la inauguración de la legislatura
Por Angie Rigueiro2 min
España16-04-2008
El Congreso de los Diputados es testigo de distintas situaciones a lo largo de una legislatura. Cuando éstas se inician oficialmente, el tono de los políticos es serio y riguroso; existe una gran solemnidad y respeto entre unos y otros. Sin embargo, a las pocas semanas, ese mismo Congreso, lleno de tolerancia y diálogo, termina por convertirse en un escenario donde la crispación de los políticos eclipsa el trabajo por los ciudadanos.
Por ese motivo, su Majestad el Rey Juan Carlos no se cansa de repetir, cada apertura de legislatura, la necesidad de diálogo y unidad entre los partidos y el consenso en políticas de Estado. Esta vez el monarca pidió "el máximo tesón para tejer amplias áreas de entendimiento y de consenso, especialmente en las grandes políticas de Estado". Unas preocupaciones, las de Rey entre las que esta vez sí figuró la Economía a la que mencionó de manera especial. Don Juan Carlos habló en el acto solemne de apertura de la IX legislatura a diputados, senadores y principales autoridades del Estado y siete presidentes autonómicos. Como es habitual, la ceremonia dio comienzo con el himno nacional y con los parlamentarios en pie. Finalizado el acto, se terminó con una parada militar ante el Congreso. Sin embargo, los diputados de ERC, ni aplaudieron el discurso del Rey ni participaron en el largo besamanos. El terrorismo, la política exterior y la economía fueron los tres principales puntos que el Rey mencionó a los largo de su discurso. El Rey pidió a todos los parlamentarios que no olviden su obligación de hacer acuerdos en "grandes políticas de Estado", entre las que incluyó, por primera vez, la economía, consciente de delicada situación por la que pasa la economía mundial y que empieza a sentirse ya en España. "Frente a las dificultades e incertidumbres que presenta la actual coyuntura, debemos reaccionar con grandeza, diálogo, cohesión y solidaridad, para poder retomar cuanto antes la dinámica de los altos niveles de crecimiento y bienestar que hemos acumulado durante más de una década", afirmó. En este sentido, hizo un llamamiento de tranquilidad, sosiego y unión entre las fuerzas políticas. “Tres décadas de progreso tienen que avalar el porvenir de España”, aseguró en tono firme el monarca. "Una España moderna, unida, plural y diversa, exige conciliar intereses y armonizarlos para asegurar que nuestra vida colectiva sea un proyecto solidario e integrador", añadió. En lo que se refiere al terrorismo, don Juan Carlos nombró a las cuatro víctimas de ETA de la legislatura pasada, con una mención muy especial a Isaías Carrasco. "La unidad de todas las fuerzas democráticas para terminar con la barbarie terrorista, con sus amenazas y extorsiones, es una de las demandas más unánimes del conjunto de la sociedad española, una obligación de todos los demócratas y un deber frente a las víctimas y sus familias", expresó. En política exterior hizo mención de una "amplia coincidencia en que, para mantener nuestro crecimiento y bienestar, así como garantizar nuestra seguridad y contribuir a la paz, necesitamos de una acción exterior dotada de la máxima solidez y credibilidad y, por ello mismo, ampliamente consensuada". Por último, felicitó al pueblo español por su “madurez y vitalidad democráticas”.