EXPOSICIÓN
La Corte del Rey Arturo en El Retiro de Madrid
Por Águeda Lucas
1 min
Cultura12-03-2008
El Palacio de Cristal de El Retiro, en Madrid, acoge una exposición que consta de esculturas de acero inoxidable que representan la mítica Corte del Rey Arturo, los caballeros de la tabla redonda, y otros personajes de la época (Parsifal, Galahad, Merlín,Lancelot...),como los niños descabezados(Bambini). La muestra es un conjunto de obras en las que la artista polaca Magdalena Abakanowicz juega con la luz y el entorno.
El emplazamiento para esta exposición no ha sido escogido al azar; al contrario, la intencionalidad de la decisión es doble: por un lado y por sus características, el Palacio de Cristal crece en una transparencia que lo envuelve de un ambiente mágico; y por otro, el entorno que lo rodea es natural y vivo, por lo que puede ser un excelente transmisor de los mundos fantásticos que Abakanowicz ha creado desde que era niña. Entre las obras encontramos caballeros esquemáticos de acero, soldados creados por la propia Abakanowicz que representan un ideal de guerra en contra de los verdaderos males que se sufren a causa de ésta. Las piezas están cubiertas por una carpa blanca que ha hecho la artista polaca; su intención es crear "un espacio a partir de la estructura y la imaginación humana para crear un entorno que dé vida a las esculturas". Son once figuras de un tamaño de dos y tres metros de altura que han sido creadas en los últimos dos años y que están dispuestas alrededor de los Bambini. Estos últimos corresponden a 90 figuras de niños sin cabeza, hechos de hormigón y resina. Las obras dan aspecto de fragilidad, son piezas leves dispuestos en fila de dos y parecen estar protegidos por las esculturas de los caballeros. Magdalena Abakanowicz sigue experimentando con diversas texturas en esta muestra. Desde hace ya muchos años, la artista ha probado el trabajo con distintos materiales; desde usar textiles hasta composiciones tridimensionales de fibra (a los que llamó Abakanes, derivado de su apellido y que marcaron mucho su producción), pasando por las cuerdas y los nudos y posteriormente, las piedras, el acero o el bronce, materiales más duros y resistentes.