Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

TRAS EL 9-M

Zaplana se convierte en la primera víctima del ¬plan renove popular¬

Por Elena GómezTiempo de lectura3 min
España14-03-2008

Casi al mismo tiempo que el líder de los populares, Mariano Rajoy, anunciaba que volvería a estar al frente del partido durante otra legislatura más, el que fuera su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, dimitió de su cargo.

A pesar de dejar el cargo, Zaplana aseguró que está “muy satisfecho” de la etapa pasada como portavoz parlamentario de su partido: “Habré cometido errores, sin duda, y muchos, pero he estado ahí, he dado la cara, he defendido, mejor o peor, los principios, los valores, las ideas que defendemos”. Según Zaplana, lo que le ha dado fuerzas durante estos años tan “difíciles” en la oposición era “el apoyo” que recibieron en las elecciones de 2004 “de 10 millones de personas”, en unas “circunstancias complicadísimas”. “Eso era lo que a mi me estimulaba y lo he aguantado todo”, señaló. A pesar del abandono de su cargo, Zaplana anunció que seguiría sirviendo al PP desde donde sea, “por modestos que sean, de afiliado de base”. Sus ganas incansables de hacer política, muchos le han apodado como el “Rubalcaba” de los populares”, le han hecho seguir sirviendo a su partido como diputado, porque considera que desde ese “ dignísimo” puesto “se puede hacer mucha política” y así lo va a hacer. En cuanto a su sucesor, de momento nadie sabe a ciencia cierta quién será. El mismo Zaplana aseguró que no tiene “ni idea de quién puede ser” la persona designada, pero ha defendido que el grupo parlamentario debe ser “muy fuerte” y contar con “gente de buen nivel”. De momento todas la quinielas apuntan hacia valencia y su presidente, Francisco Camps, ya que desde el mismo momento en que se especuló sobre la marcha de Rajoy de la presidencia del PP, Camps fue el primero en salir a apoyar su continuidad públicamente. A diferencia de lo que ha pasado a nivel nacional, Camps ha visto cómo los resultados electorales le refuerzan como uno de los pesos pesados del PP. Los populares han superado su techo electoral en la Comunitat Valenciana, han marcado el hito histórico de conseguir 19 diputados y han contado con el favor de más de un millón de votantes. Y pese a que el PSOE enviaba a dos ministros, De la Vega y Soria, y a otro que lo fue, Sevilla, como cabezas de lista en esa región, el PP ha logrado que no rasquen ni un escaño más. De ahí que el nombre de Camps se postule ya como pieza clave en el nuevo PP que deberá ir acometiendo de forma paulatina cambios significativos en su organigrama. El paso al frente dado por Camps en apoyo a Rajoy ha sido emulado por otros líderes populares como Ramón Luis Valcárcel, de Murcia, o Juan Vicente Herrera, de Castilla y León, que garantizan así, al menos de momento, la tranquilidad interna del PP. El objetivo inmediato del partido es recuperar los ánimos y empezar a pensar en el congreso, fijado ya para el mes de junio, al que Rajoy ha anunciado que concurrirá con un nuevo equipo. Esta afirmación ha hecho que de nuevo las miradas se centren en Camps como integrante de ese nuevo equipo que impulsaría la renovación parcial del PP. De hecho, hay dirigentes populares que ya piensan más allá de ese congreso y pese a que la postura de Camps de lealtad a Rajoy es clara y conocida, su nombre ha comenzado a aparecer en las quinielas y ya hay quien le postula como futuro líder del PP. El presidente valenciano no es el único barón del PP que cuenta con posibilidades de escalar posiciones a nivel interno en el partido. Otros, como los antes citados Herrera o Valcárcel también están en buena sintonía con el líder nacional del PP y han obtenido triunfos en sus regiones en las generales. A ellos habría que sumar al gallego Alberto Núñez Feijoo -no es presidente autonómico pero el PP ha ganado en Galicia- y a Javier Arenas, que ha conseguido un importante aumento de votos y escaños en un feudo socialista como es Andalucía. En un tercer grupo estaría la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que si bien nunca ha revelado de manera explícita sus aspiraciones como líder del PP, sí había sido postulada por personas de su entorno. Aguirre está avalada por el vivero de votos que supone la región madrileña para el PP, pero el hecho de que Rajoy quiera continuar le han cerrado ya algunas puertas.