TRAS EL 9-M
ERC, PNV e IU pagan sus malos resultados con dudas sobre su futuro
Por Ángel Prada
2 min
España14-03-2008
Los malos resultados cosechados por ERC, PNV e IU en las elecciones se materializan ahora en torno a las dudas que genera su futuro. Los independentistas catalanes escenifican una lucha interna para dirigir el partido, entre los nacionalistas vascos comienza a perder crédito el referéndum secesionista del lehendakari y en IU nombran una comisión independiente para afrontar la obligada renovación del partido.
Así, a los malos resultados de ERC hay que añadirle ahora las discrepancias entre las directrices de su partido, concretamente entre su secretario general, Joan Puigcercós, y el presidente del partido y consejero de la Vicepresidencia, Josep Lluís Carod-Rovira. Ninguno de los dos da muestra, ni siquiera públicamente, de su unión como partido. Tras la debacle electoral, Puigcercos anunció su dimisión como consejero de Gobernación de la Generalitat para, según dijo, dedicarse por completo al partido. Carod-Rovira, que se enteró de esta decisión por la prensa, acusó a su compañero de estar desempeñando una estrategia para hacerse con el control de la formación. De esta forma, en la ceremonia que se celebró el pasado día 12 en Barcelona para la toma de posesión del nuevo titular de Gobernación de ERC, Jordi Ausàs, no se saludaron y después del acto se situaron en lugares distintos. Ese fue un buen momento para que el partido diera una imagen de unión que finalmente no se produjo. Tanto Puigcercos como Carod-Rovira están causando malestar entre sus filas, malestar que ya de por sí es importante, después de perder cinco diputados en las pasadas elecciones. Por su parte IU está más débil que nunca. Los resultados han sido inferiores a los de otros años, ahora sólo cuenta con dos representantes y uno de ellos es Gaspar Llamazares, que, aunque ya anunció que abandonará su puesto como coordinador general del partido, piensa ejercer como diputado los cuatro años de Legislatura. Con su marcha, Llamazares busca que el partido se renueve y para ello se ha creado una comisión independiente. Asímismo, IU ve injusto la actual ley electoral, la ley de D´Hondt, porque, no representa la voluntad popular. Argumentan que IU sacando casi un millón de votos tiene solamente dos representantes, y, en cambio, CIU, sacando menos votos, tiene once. Es por ello que la coalición de izquierdas ya ha presentado en dos juzgados sendas denuncias contra este sistema electoral. El PNV también se encuentra en momentos difíciles para sacar adelante el programa independentista del lehendakari Juan José Ibarretxe, que, ahora, ante los malos resultados del 9-M se ha sumergido en un mar de dudas. De celebrarse el referéndum el lehendakari incurriría en una ilegalidad, ya que, la Constitución lo prohíbe. El PNV bajó en votos en las pasadas elecciones hasta el punto de pasar a ser la segunda fuerza más votada por detrás del PSOE, es por ello que desde las filas nacionalistas se preguntan la conveniencia de continuar con el programa de Ibarretxe. “El PNV no ha sabido entender a la sociedad vasca en su totalidad, no tenemos un contrato vitalicio para gobernar a esta sociedad”, manifestó el presidente del partido, Iñigo Urkullu, durante su discurso en el marco de la Asamblea Nacional del PNV. Sus palabras son la mejor muestra de que algo podría empezar a cambiar en seno del partido.