MUSEOS
El Casón del Buen Retiro de Madrid abre sus puertas con Luca Giordano
Por La Semana2 min
Cultura20-02-2008
La bóveda del salón principal del Casón del Buen Retiro del Museo del Prado tiene una característica que le hace única como elemento artístico: el magnífico fresco del artista italiano Luca Giordano, en torno a otras de sus grandes obras. Así se inaugura una exposición que mantendrá las puertas abiertas hasta el próximo 4 de mayo, tras diez años de restauración. Después, este lugar se convertirá en el Centro de Estudios del Prado.
Para celebrar estas jornadas se apertura, el Casón cuenta con una galería monográfica, patrocinada por la Fundación Amigos del Museo del Prado, dedicada al artista napolitano en torno al fresco más sobresaliente que realizó en España, La apoteosis de la Monarquía Española. La exposición cuenta con un conjunto de 75 obras, entre dibujos, planos arquitectónicos, acuarelas, óleos y estampas, con los que se pretende ilustrar la pintura del artista en el Casón, su historia, significado, iconografía, así como su técnica de ejecución y sus sucesivas restauraciones. De esta manera, el museo quiere abordar el estudio de toda la producción mural española del artista: la escalera y las bóvedas de la Basílica de El Escorial (1692 – 1694), el despacho y dormitorio (este último destruido) del monarca en el Palacio de Aranjuez; el Casón del Buen Retiro (1697); la sacristía de la catedral de Toledo (1698); la Real Capilla del Alcázar (destruido) y San Antonio de los Portugueses (1699). La bóveda en la que se muestran estos tesoros surge fruto de mucho esfuerzo. "Su recuperación ha sido casi milagrosa porque en el pasado se ha hecho de todo para ocultarla", asegura Gabriele Finaldi, director adjunto de Conservación del Prado. Finaldi describe a Giordano como "un virtuoso que era capaz de hacer un retrato de memoria". Su carrera le ha hecho pasar a la historia como un simplista, como Luca, el rápido. "Es un artista desconocido y por descubrir", afirma Finaldi. El pintor barroco trabajaba deprisa y con talento, pero su buena reputación se perdió por la época en la que le tocó vivir, el final de la dinastía de los Austrias. La investigación en torno a la vida del artista comenzó en 2001, momento en que se inició la restauración de la bóveda de Giordano, y ha estado dirigida por Andrés Úbeda de los Cobos, jefe de Área de Conservación de Pintura Italiana y Francesa hasta 1700 del Museo. Está orientada hacia dos aspectos: la historia de la bóveda y su significado. Por otra parte, el uso del fresco por parte de Giordano, sus variantes y heterodoxias, permiten proponerlo como un pintor empeñado en la experimentación de nuevos soportes materiales y en la aplicación de novedosas soluciones obligadas para la arquitectura española.