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9-M

Ya son cinco los políticos agredidos y Acebes culpa de ello a Zapatero

Por Raquel RodrigoTiempo de lectura6 min
España22-02-2008

María San Gil, Dolors Nadal y Rosa Díez fueron las primeras. Ahora, se suman a la lista de agredidos Francisco Granados y Juan José Güemes. Todos políticos y todos víctimas de exaltados de la extrema izquierda. Desde el PP, su secretario general, Ángel Acebes, ya culpa de estos hechos al “clima de tensión y dramatización creado por Zapatero”.

En tan solo dos semanas, cinco políticos han sido agredidos. La primera agresión se produjo el 11 de febrero. La víctima fue María San Gil, dirigente del PP en el País Vasco. Se disponía a dar una conferencia en la Universidad de Santiago de Compostela, cuando un grupo de estudiantes la insultó e intentó agredirla. En el forcejeo, tres escoltas de San Gil resultaron heridos leves. Los hechos ocurrieron al mediodía, cuando una treintena de universitarios comenzó a llamar “fascista” y “española” a María San Gil a gritos, además de “vosotros sois los terroristas” y proclamas de apoyo a Segi y Jarrai, grupos juveniles de la izquierda abertzale. Tras la conferencia, San Gil salió por la misma puerta principal por la que había entrado, y se volvieron a repetir los incidentes. La portavoz adjunta del PP en el Congreso, Ana Torme, ha declarado que las personas que intentaron agredir a María San Gil son los “amigos” que ha creado José Luis Rodríguez Zapatero, con la política de “crispación” y de “exclusión” que ha “impulsado” durante sus cuatro años de legislatura. Una semana después de este ataque, la candidata del PP de Cataluña, Dolors Nadal, fue agredida también cuando se disponía a pronunciar una conferencia en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Se vio obligada a abandonar el aula de Derecho en que se encontraba y no pudo celebrar el acto que tenía previsto. Tuvo que salir protegida de la Facultad por agentes de paisano de los Mossos d’Esquadra, ya que varias decenas de estudiantes radicales independentistas entraran por la fuerza en el aula gritando “Fora Feixistes de la Universitat” (Fuera fascistas de la Universidad). Viendo la situación, los agentes decidieron sacar de allí a Nadal. Antes de esto, también se vivieron momentos de tensión y empujones cuando varios de estos estudiantes, portando carteles con lemas como “Els Països Catalans no son Espanta” (Los países catalanes no son España), intentaron impedir la entrada de Dolors Nadal en la Universidad. Hace un año, en esta misma Facultad, se colgó una gran pancarta apoyando al entorno etarra, que permaneció así una semana sin que nadie hiciera nada. Finalmente, la asociación juvenil Universitarios Liberal Demócratas (ULD) denunció el hecho e instó a la Universidad a retirar la pancarta, pidiendo que se sancionara “administrativa y penalmente a quienes actúen al margen de la ley”. Esta misma asociación, que fue la que organizó la conferencia que Dolors Nadal debía pronunciar, condenó el ataque y anunció que estudian presentar una denuncia de los hechos ante la Fiscalía. También Rosa Díez, líder de Unión, Progreso y Democracia (UPD) fue atacada el 19 de febrero por un centenar de radicales de extrema izquierda durante un acto en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La política fue insultada y empujada, y tuvo que interrumpir su conferencia varias veces. Los radicales se situaron posteriormente a la salida, donde corearon consignas contra Rosa Díez y gritaron “fascistas, fascistas” y “democracia dónde, terrorista quién”. Dos furgones antidisturbios de la policía tomaron posiciones para prevenir posibles altercados. El rector de la UCM, Carlos Berzosa, miembro de la Plataforma de Apoyo a Zapatero, no abrirá ninguna investigación. Apenas tres días después de este suceso, un grupo de manifestantes intentó agredir a los consejeros de la Comunidad de Madrid Juan José Güemes, de Sanidad, y Francisco Granados, de Presidencia e Interior, mientras acompañaban a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en su visita al nuevo Hospital Infanta Cristina de Parla. La manifestación estaba convocada por la Unión Cívica por la República y acusaban al Gobierno autonómico de privatizar la Sanidad. El altercado se produjo a las 11 de la mañana, cuando un grupo de personas y banderas republicanas reclamaba “sanidad pública” “vivienda digna” y “un nombre sin realeza para el hospital”. Los convocados intentaron impedir que los coches accedieran al recinto. Cuando los consejeros intentaron acceder a pie al hospital, el grupo se volvió más violento e intentaron agredirles. Granados fue insultado y empujado, mientras que la escolta de Güemes logró que todo quedara en insultos. Esperanza Aguirre evitó los disturbios entrando por la puerta trasera. SEÑALAN AL LÍDER DEL PSOE MADRILEÑO Granados afirmó que la agresión sufrida había sido preparada por el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) y alcalde de Parla, Tomás Gómez. “He recibido una dosis de talante en el Hospital de Parla, una dosis de tensión, buen rollo, tolerancia y dramatismo. He recibido lo que nos había preparado el alcalde de Parla, la España de la crispación; tensión y agresión continua por parte de los que consideran que tienen que pasar a la violencia”. “Por decirlo suavemente lo que había ahí era un comité de recepción compuesto por 150 energúmenos que han intentado agredir tanto a Güemes como a mí mismo. Ha habido zarandeos e insultos de todo tipo” añadió al tiempo que afirmó que “los agentes locales han llegado después de un buen rato sin querer intervenir. Luego han venido las unidades de antidisturbios de la Policía Nacional que han controlado la situación”. “Seguro que estas pancartas se han hecho en la sede del PSOE en Parla. Si no hay medios ni infraestructura, no se puede hacer todo lo que ha ocurrido hoy”, afirmó, señalando que: “Éste es el clima de crispación, violencia, tensión e intolerancia creado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero”. Güemes también ha acusado al alcalde de Parla de los altercados: “ya me advirtió la noche antes de que iba a haber un comité de recepción”. Tomás Gómez, ha negado en todo momento que él o su partido estuvieran detrás de las agresiones y la ha condenado “enérgicamente”. Además, ha demandado a los dos consejeros “para defender su honor, intimidad y propia imagen” alegando que su nombre ha sido “manchado con mentiras”. “Exigí a Güemes y Granados que pidieran disculpas por sus declaraciones, pero no se produjeron”, añadió. El día antes de los altercados, Gómez, que consideraba la visita electoralista y quería evitarla, llamó a Güemes para advertirle de que encontraría protestas a su llegada. El secretario general del PP, Ángel Acebes, culpa de todas estas agresiones a la “estrategia de la tensión y dramatización” de Zapatero. El presidente del PP de Vizcaya ha preguntado a los votantes del PSOE si “quieren compartir el voto con los que intentaron agredir a sus dirigentes”. Desde el PSOE, su vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, considera “mezquino” culpar a Rodríguez Zapatero de las agresiones a los políticos. Afirma que es “increíble” que el “campeón de la crispación”, Mariano Rajoy, intente responsabilizar a presidente del Gobierno de unos actos que son “intolerables, inadmisibles, antidemocráticos y autoritarios, protagonizados por determinadas minorías”.