MACROECONOMÍA
Las administraciones públicas registran el mayor superávit de su historia
Por Laura M. Álvarez2 min
Economía23-02-2008
Las administraciones públicas alcanzaron en 2007 un superávit de 23.368 millones de euros, el mayor de la historia de la democracia, que equivale al 2,23 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en términos de Contabilidad Nacional.
Éste es el tercer año consecutivo en el que las administraciones públicas cierran con un superávit, que fue un 33,2 por ciento superior al alcanzado en 2006, según los datos del vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña. Ocaña explicó que el superávit del Estado se debe “en gran parte” a la “buena” marcha de los ingresos tributarios, que crecieron un 11,8 por ciento, dos décimas menos que en 2006, sobre la recaudación del año anterior, a pesar de la rebaja del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades. Según el vicepresidente segundo, este superávit ha sido consecuencia de un saldo positivo de la Administración central, el Estado y los organismos autónomos con un saldo de 13.526 millones y de los 13.085 millones de saldo positivo de la Seguridad Social. El Ministerio de Economía destaca el fuerte crecimiento económico registrado en 2007 y los efectos positivos derivados de la lucha con el fraude fiscal como los principales factores que han impulsado este crecimiento. Las comunidades autónomas compusieron en su conjunto un déficit del 0,17 por ciento y los ayuntamientos registraron un saldo negativo del 0,14 por ciento del PIB. Solbes explicó que este déficit autonómico, que supone un empeoramiento con respecto al año pasado, en el que se logró un equilibrio, se ha debido al comportamiento heterogéneo de las distintas administraciones de cada comunidad autónoma. Solbes ha señalado que este superávit podrá seguir reduciendo la deuda pública, así como elevar las aportaciones al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Para 2008, el ministro de Economía apunta “que si el crecimiento económico es menor del previsto, un 3,1 por ciento, tanto los ingresos como los gastos pueden verse afectados si se acentúa la desaceleración económica”. A pesar de esto, se mostró muy confiado en que al final los datos sean muy parecidos a los del ejercicio de 2007.