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INTERNACIONAL

Bruselas recorta las previsiones de crecimiento de España

Por Noa Beade MuiñosTiempo de lectura2 min
Economía23-02-2008

La Comisión Europea (CE) ha rebajado sus previsiones de crecimiento para 2008. Esta reducción afecta a España, que baja en tres décimas, y al resto de la zona euro (cuatro décimas). A pesar de esta rebaja, la economía española continuará con un crecimiento muy superior al 1,8 por ciento previsto para la zona euro y al dos por ciento calculado para el conjunto de la UE.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, ha reconocido que la crisis en la evolución económica de la zona euro y la Unión Europea ha comenzado a materializarse. La CE ha rebajado al 2,7 por ciento la previsión de crecimiento económico de España para este año, 0,4 puntos menos del cálculo oficial del Gobierno y 0,3 puntos por debajo de la previsión inicial del organismo comunitario en otoño. La Comisión Europea también ha recortado en 0,4 puntos las previsiones para la zona euro y la Unión Europea (UE). Almunia explica que este recorte es debido a que las turbulencias financieras y bursátiles “no se han calmado tan pronto como se esperaba” y los precios del petróleo y de otras materias primas, además de muchos alimentos, continúan batiendo récords. Además, expone que el menor crecimiento español se debe a los “signos de fatiga” que se vienen detectando en la demanda interna, así como a la caída de confianza de los consumidores y el debilitamiento del sector inmobiliario. A pesar de esto, España, con una rebaja de tres décimas, hasta el 2,7 por ciento, se perfila como el país menos perjudicado, de momento, por la crisis mundial. En otros países, el crecimiento se desploma entre cinco décimas (como es el caso de Alemania y Reino Unido) y siete (Italia). Para España el principal problema hoy en día es la inflación, ya que Bruselas espera un fuerte aumento de sus precios al consumidor al 3,7 por ciento interanual, en lugar del 2,9 por ciento estimado en su anterior previsión. Según Joaquín Almunia, la inflación española está relacionada con la “transmisión del impacto de la política monetaria en una economía que tiene un proceso de crecimiento muy fuerte” y con las “tensiones inflacionistas de carácter más bien estructural en los sectores protegidos de la competencia exterior”, como los servicios. En cualquier caso, según la CE, la economía española sigue el curso del conjunto de la eurozona, que sufre el incremento de los precios de la energía y los alimentos, lo que mantiene alerta al Banco Central Europeo (BCE). Mientras, sin asumir la previsión de la CE, el vicepresidente y ministro español de Economía, Pedro Solbes, sí acepta, sin embargo, que el crecimiento en 2008 será inferior al 3,1 por ciento previsto por el Gobierno, aunque dijo que la revisión no se producirá hasta después de las elecciones, coincidiendo con la fijación del techo presupuestario para el ejercicio de 2009.