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CUBA

El comandante: el último ladrillo del muro

Por J. F. Lamata MolinaTiempo de lectura3 min
Internacional24-02-2008

"¡Fidel Castro ha dimitido!, ¡Fidel Castro ha dimitido!", exclamaban las redacciones al enterarse de la publicación de Granma. Alguno responderá ¿pero no había dimitido ya?, ciertamente, había renunciado el 2 de agosto de 2006 a la Jefatura del Gobierno en favor de su hermano, Raúl Castro. Lo que ha hecho ahora es renunciar a presentarse a reelección a la Presidencia del Consejo de Estado, con lo que en teoría, dejaría de ser "el comandante". Aunque es evidente que sus leales le mantendrán el título con carácter testimonial.

Fidel Castro, ¿deja definitivamente el poder? Pues realmente no, porque "el comandante" continúa siendo el primer secretario del Partido Comunista de Cuba. En las viejas dictaduras comunistas del Este existían tres poderes: la Presidencia del Gobierno, la Presidencia del presidium o Consejo de Estado (jefe de Estado) y el jefe del Partido Comunista y era este último el que mandaba de verdad, puesto que era el partido el que designaba a todos los cargos. El premier y el jefe de Estado eran meros delegados del secretario general del Partido Comunista. Por ejemplo, en la URSS, Stalin era el secretario general del PCUS, pero era de todos conocido que era el mandamás. En ocasiones, los dictadores soviéticos probaron a compaginar dos de los tres cargos. Stalin, en su última etapa (1944) decidió ser a la vez jefe del partido y del Gobierno. O, muchos años después, el rumano Nicolai Ceaucescu o el ruso Mijail Gorbachov decidieron sumar a su cargo de secretario de partido el de jefe de Estado. Fidel Castro dio un paso más que todos sus colegas rojos y decidió asumir todos los cargos a la vez: jefe de Gobierno, de Estado, del Partido y comandante en Jefe (siendo este último título por el que sus camaradas le definen). Quizás por ello su retirada no modifica en exceso el panorama. Pero la pregunta que se puede hacer Gorbachov desde su exilio, que se pudieron hacer el búlgaro Yivkov, el checoslovaco Jakes o el albano Alia desde sus respectivas cárceles o el alma del rumano Ceaucescu donde quiera que descanse es: "¿qué tiene este barbudo que no tuviéramos nosotros?". ¿Por qué casi 20 años después de la caída del Muro de Berlín, el ladrillo de Cuba se ha convertido en el único país de la desaparecida COMECON que mantiene su régimen soviético? El caso de "el comandante" no era igual a los otros regímenes comunistas. La mayoría de ellos había proclamado la revolución socialista nada más llegar al poder. Castro, que llegó al poder 1959, no la proclamó hasta abril de 1961. De hecho, Fidel había negado públicamente ser comunista y no fue hasta 1965 cuando se fundó el Partido Comunista Cubano (aunque ya en 1962, la crisis de los misiles demostró hacia dónde iba). Como todo buen dictador, Castro llevó a prisión a muchos de sus propios compañeros como Gutiérrez Menoyo y ejecutó a otros como William Morgan. También persiguió a homosexuales y a la Iglesia, aunque con esta última se reconcilió a finales de la década de 1990. El régimen de Castro tiene el honor de ser el país con más presos políticos del mundo. Pero quizá la clave para el mantenimiento de su régimen se lo debe a Estados Unidos. El bloqueo estadounidense ha permitido meter ese miedo a toda la población de que los malvados imperialistas están preparados para invadirles en cualquier momento y sólo "el comandante" y los suyos pueden defenderles (similar táctica hace la Corea del Norte de los Kim con su país vecino y Japón). También entre los enemigos de Cuba está España. Para Castro, Aznar era "un fuhrercito" y tras la última cumbre emitió un comunicado en el que calificaba de "genocida" la actitud de Rodríguez Zapatero y el Rey. Pero los auténticos enemigos de Cuba siempre habían sido sus países vecinos en Latinoamérica, puesto que éstos estaban convencidos de que Cuba prestaba ayuda financiera a las bandas terroristas de extrema izquierda y demás insurgentes. Ahora la situación ha cambiado al aparecer países anti imperialistas (Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua) y "neutralistas" (Argentina, Chile, Brasil...) Además, Castro parece contar con la admiración de ciertas personalidades que van desde Gerard Depardieu, Maradona y Federico Mayor Zaragoza, por poner tres ejemplos. "El comandante" sabe muy bien que no puede ser sustituido de la noche a la mañana. La transición hacia su sustitución comenzó realmente en agosto de 2006 y, tal vez culmine con el congreso del Partido Comunista que se celebrará el año que viene (aunque, como todos saben, no culminará definitivamente hasta la desaparición física del comandante). Lo de la pasada semana, la renuncia a presentarse a reelección al Consejo de Estado, ha sido simplemente un pasito más.