SEGURIDAD

Pornografía y marginación son los grandes riesgos para los niños en la web

Por Esteban del Pozo1 min

Sociedad21-02-2008

Internet ha supuesto una revolución en la manera de comunicarse entre las personas. Como en toda revolución, siempre hay gente que se aprovecha para sacarle un rédito individual e interesado. En este caso, la red global supuso una vía, casi infinita, de información y de intercambio de mensajes entre ciudadanos.

Pero la red de redes entraña peligros, especialmente para los niños, como tomar por buena una información que no lo es, el acceso a pornografía, los robos y la pérdida de relaciones sociales y el consiguiente aislamiento. Internet se ha convertido, en numerosos casos, en la primera fuente a la que se recurre para conseguir información. Pero, como cualquiera puede subir información a la red, en muchas ocasiones ésta no es verdadera. Además, se pierde mucho tiempo para encontrar lo que se necesita o llegar, por casualidad, a webs de contenido inapropiado, tanto por sus imágenes como por sus textos. Para luchar contra ello, es necesario aprender buenas técnicas que ayuden a la búsqueda de información y a su valoración con juicios críticos. Los padres también pueden instalar programas de protección que limíten el acceso a determinadas páginas webs. En el ciberespacio, ya es posible realizar compras, transacciones bancarias, etc. En estos casos, hay que tener en cuenta una serie de advertencias: la solvencia reconocida de la empresa, la publicidad subliminal, la posibilidad de caer en delitos de violación de la propiedad intelectual o negocios ilegales como la reventa, las apuestas, las subastas… Especialmente grave para la infancia es el gasto que suponen las descargas de tonos musicales en el móvil. Su coste es más elevado que el que se muestra en un primer momento. Pero, el mayor problema es el aislamiento de los niños. Todos los casos de chicos que, al salir del colegio, van corriendo a sus casas, encienden el ordenador y permanecen frente a la pantalla hasta la hora de cenar. Pierden las relaciones interpersonales y no desarrollan completamente su personalidad.