250.000 EUROS
Bermejo gasta un cuarto de millón en reformar su casa “por seguridad”
Por Angie Rigueiro
3 min
España15-02-2008
Nunca unas reformas en una casa habían provocado la indignación y el enfado de tantos. El Partido Popular ha exigido saber más de las obras que el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha realizado en un piso de Patrimonio del Estado. Según el ministro, lo tendrá que utilizar como vivienda habitual por “motivos de seguridad”. Pero lo que ha motivado el escándalo es el coste de la reforma: 250.000 euros.
Sin embargo, esta vivienda ya había sufrido algunas obras de reforma durante el gobierno del PP. Fue modificada en el 2002 con el motivo de ampliar el salón con el espacio de la terraza. El coste: 110.511 euros. En cualquier caso, se han producido numerosas obras en un piso de Patrimonio Nacional y en total estas reformas han costado al dinero de los españoles 360.000 euros. Javier Arenas, titular de Administraciones Públicas a partir de julio del 2002, ocupó esa misma vivienda. Ha asegurado que en ese momento le pareció "muy digna". Los 110.511 euros de 2002 se gastaron en una "instalación eléctrica y de televisión", otra "de calefacción", la "redistribución de espacio en zona de salón" y "solado y pintura en general". Además, en esa vivienda pasó el líder del PP, Mariano Rajoy, concretamente entre 1996 y 1999. “En esa casa vivieron algunos ministros del PP que no tuvieron necesidad de hacer obras. Era una casa digna en la que se podía vivir muy bien", afirmó el presidente del PP”. El debate sobre la dignidad de la casa responde a las explicaciones ofrecidas por el Ministerio de Justicia que dirige Mariano Fernández Bermejo, que alegó que las obras se realizaron porque la vivienda no tenía la “dignidad mínima” para vivir en ella. Este argumento afecta de manera directa a la anterior inquilina, la ex ministra de Vivienda, Maria Antonia Trujillo, quien no ha considerado adecuado el lenguaje utilizado en el informe elaborado por el Ministerio acerca de la vivienda: "estado de abandono y deterioro". Ella fue la última en vivir en esa casa antes de la reforma y niega tal estado de la vivienda. "Hubiera bastado que el informe hablara de razones estructurales y de seguridad para justificar la obra y se hubiera ajustado exactamente a la realidad", declaró la ex ministra. "He vivido con mi hijo en esa casa tres años en condiciones dignas, y la devolví como la encontré", ha añadido. "Me hubiera gustado que el ministro me llamara, estoy a la espera de que lo haga". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tomado también la palabra en este interminable escándalo en los que unos dicen que la casa necesitaba reformas, otros que lo ven innecesario. "A veces las cosas hay que reformarlas y ponerlas al día", afirmó el líder del Ejecutivo. Zapatero añadió que confía en que estas reformas se hayan hecho "con la prudencia adecuada, en función de las características de la vivienda". Además de este escándalo, la huelga de funcionarios de la Administración de Justicia, que reclaman una mejora salarial, ha sido otro problema para el ministro de Justicia. A pesar de la reunión mantenida por los representantes sindicales de los funcionarios judiciales con el Ministerio, éstos seguirán en huelga abierta. El Ministerio ha manifestado su intención de vincular los aumentos salariales por acordar con una mejora en el funcionamiento de la Administración de Justicia y con la implantación de la nueva Oficina Judicial. No es de extrañar la rapidez con la que desea arreglar este asunto el Ministerio de Justicia, debido a que esta convocatoria de huelga afecta a unos 9.500 trabajadores de siete comunidades, en las que ha habido que suspender más de 8.000 juicios.