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DESAFÍO AL ESTADO

El lehendakari antepone su ansia de independencia a la unión de su partido

Por Angie RigueiroTiempo de lectura1 min
España30-09-2007

La división interna del partido era la máxima preocupación, ya que las elecciones generales se encuentran a la vuelta de la esquina. El PNV supo que Ibarretxe, así lo reveló indirectamente en su discurso del pasado viernes, no seguiría "ni un minuto más" si se le cortocircuitaba la consulta sobre el derecho a decidir (la autodeterminación).

El entendimiento de Imaz con Zapatero, la victoria del PSOE, los malos resultados de 2005 y el proceso de paz, que contó con el protagonismo de las conversaciones entre el PSE, el PNV y Batasuna, pudieron dejar a un lado a Ibarretxe. Sin embargo, la recuperación del control de las tres diputaciones han terminado por colocarle en la situación de fuerza necesaria. En definitiva, Ibarretxe busca una situación como la de 2001: una confrontación de tal calibre con el constitucionalismo que le funcione de nuevo como resorte electoral y que movilice en su favor todo el voto nacionalista, incluido el que sigue fiel a la ilegalizada Batasuna. Por su parte, el “lehendakari” defendió en la celebración del Alderdi Eguna (Día del Partido) su propuesta de consulta para el 25 de octubre de 2008. Además, afirmó que intentará "honestamente con todas las energías" un acuerdo con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, pero ha asegurado que, si no sale adelante, no se quedarán "parados" y "no les temblará el pulso" al plantear una consulta, cuya legalidad ha vuelto a defender. El presidente del Gobierno vasco destacó el carácter "democrático" de la consulta propuesta en el Parlamento vasco y ha señalado que lo que hizo en la Cámara vasca fue plantear un "camino" y que lo hizo "honestamente". De distinta manera piensa el todavía presidente del PNV, Josu Jon Imaz, con un llamamiento a la unidad del partido, "fuerte y unido". Imaz ha defendido los acuerdos "transversales" entre sensibilidades políticas diferentes y la necesidad de que se modernice "el mensaje" del nacionalismo en línea con lo que ya defendió en su carta de despedida. Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha manifestado que Ibarretxe "se equivoca de país, continente y siglo" con una propuesta que "no es lo que necesita la