DEFENSA
España paga con otras dos muertes la radicalización de Afganistán
Por Elena Gómez Fernández
3 min
España25-09-2007
La seguridad en Afganistán para los soldados españoles destinados allí no parece ser la correcta, y es que, ya son cerca de 80 los soldados que han dejado su vida por supuestos "accidentes" mientras realizaban sus misiones en el país.
La situación de inestabilidad que se vive en Afganistán va camino imitar a la que se da en Iraq una vez que la resistencia talibán haya ido aumentando sus zonas de control en los últimos meses. Una de las regiones que más riesgos presenta es Herat (suroeste del país), precisamente la zona en la que se despliegan las tropas españolas que la pasada semana sufrieron dos nuevas bajas al ser objeto de un ataque terrorista. Dos soldados españoles de la Brigada Paracaidista y un traductor afgano perdieron la vida después de que el vehículo blindado en el que viajaban fuese alcanzado por una mina anticarro cuando realizaban patrulla. Además, otros tres soldados resultaron heridos de gravedad en el mismo incidente. Estas dos muertes reabrieron el debate sobre la seguridad que los soldados tienen en los países en los que realizan sus misiones, sobre todo en el actual caso de Afganistán. No en vano, el ataque contra las tropas españolas se producía solo dos días después de que dos soldados italianos fuesen secuestrados en la misma provincia de Herat. Los soldados fueron liberados unos días más tarde tras una operación desarrollada por fuerzas de la OTAN. Pese a ello, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha vuelto a anunciar esta semana que enviará otros 52 militares más a Afganistán cuya misión consistirá en entrenar y formar a dos batallones del Ejército afgano. Alonso negó que se hubiera producido algún enfrentamiento antes de la explosión y recalcó que las tropas españolas cumplen "absolutamente" con todos los protocolos de seguridad. El titular de Defensa trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas, a las que brindó su "admiración" y su "recuerdo" al afirmar que "sirven a España" y trabajan "en un país duro y difícil, con toda profesionalidad y dedicación". El ministro aseguró que España mantiene su compromiso con la misión de la ONU en Afganistán, en la que participa desde 2002 y que cuenta con 690 efectivos, e insistió en que su objetivo es "evitar que el terrorismo controle el país" y abordar su reconstrucción. Alonso insistió en que es una misión "plenamente avalada" por la ONU, de creación de seguridad y estabilidad "en un país muy inseguro" y con una presencia "muy notable" de terrorismo talibán y de "señores de la guerra vinculados al narcotráfico". Hizo hincapié en que la participación española en la misión ISAF, avalada por el Parlamento, "tiene pleno sentido político y operativo" desde el punto de vista de la seguridad. En la actualidad, el Ejército español tiene destacados en la zona, unos 700 efectivos, integrados en la misión ISAF (Internacional Security Asístance Force), de las Naciones Unidas, liderada por la OTAN. En esta fuerza, participan cerca de 9.000 efectivos de 36 países. Junto a los españoles, participan también agentes del CNI. España tiene a su cargo la Base de Apoyo Avanzada de Herat, aportando un Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT), así definido en términos militares, además de los efectivos bélicos encargados de defensa y ataque. Desde el año 2002, 80 militares españoles han perdido la vida en Afganistán en el ejercicio de las misiones a las que estaban destinados. El pasado 28 de abril, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero solicitó autorización al Congreso de los Diputados para incrementar los efectivos españoles con otros 150 soldados más. Tras obtener el respaldo de la mayoría del Congreso de los Diputados, el 12 de mayo, el Consejo de Ministros autorizó la ampliación del contingente militar destacado en Afganistán.