REINO UNIDO
Retirada de tropas en Iraq ¿derrota o estrategia política?
Por Berta Pardal
3 min
Internacional09-09-2007
La retirada británica de Basora, el que ha sido su cuartel general en Iraq, podría ser un motivo de alejamiento entre Reino Unido y EE.UU. El primer ministro, Gordon Brown, asegura que el repliegue de los soldados en Iraq es “una operación que se ha planeado previamente” y no una derrota.
En las calles iraquíes ya no hay tropas británicas vigilando ni emplazadas. Más de 500 soldados terminaron el pasado jueves la retirada de la base del Palacio de Basora, que ha sido su cuartel general en el país desde la invasión del país en 2003. El repliegue tuvo lugar entrada la media noche, en una ciudad tranquila por el toque de queda y sólo una semana después de que la milicia Mahdi anunciase la parada de sus ataques a tropas de la coalición internacional o a otras guerrillas que operan en Iraq. En total, medio millar de soldados de la base aérea acompañaron en el repliegue a otros tantos efectivos que ocupaban la vieja residencia de Sadam Husein, en las orillas de Shat el Arab. En los últimos meses, el centro de operaciones británico en la ciudad había sido objeto de continuos ataques por las milicias. La realidad del Palacio de Basora queda ahora en manos del Ejército aunque las 5.000 tropas británicas que todavía están en la base aérea se mantienen en alerta de combate y, según Gordon Brown, estarían dispuestas a “intervenir de nuevo en la ciudad si así lo requieren las autoridades locales”. En declaraciones a la BBC, Brown aseguró que la retirada está lejos de ser un reconocimiento de derrota sino que “se trata de una operación que se ha planeado previamente y que forma parte de la política de entrega paulatina de instalaciones al Gobierno iraquí”. Londres tiene previsto que en las próximas semanas sus tropas pasen a poseer la calificación de supervisión y comenzar la repatriación. Hasta entonces, la realidad en el país iraquí es que se convive con 2.000 efectivos en Iraq ya que el repliegue se está produciendo en pleno momento de disputa pública entre los mandos militares británicos y los estadounidenses sobre el planeamiento de la ocupación. Asimismo, la organización no gubernamental conocida como el Grupo Internacional de Crisis, presentó un informe a principios de verano en el que afirma que Basora está controlada por las milicias y no existen instituciones gubernamentales con entidad para contener el reparto de recursos entre guerrillas y grupos mafiosos. Reacciones Brown quiere poner fin al conflicto que ensombreció el mandato de su antecesor, Tony Blair. Pero la evasiva de los militares ha levantado diferentes reacciones tanto en la opinión pública como en la política internacional. Si bien la población local recibió la noticia con entusiasmo, el ex general británico Tim Cross califica la estrategia estadounidense en Iraq de "fatalmente equivocada". Incluso se escuchan términos que aluden a "bancarrota intelectual", como lo expresó el antiguo jefe del Ejército, Sir Mike Jackson, o de “frustración política”, de la boca del general Jack Keane. Camino estratégico Reino Unido persigue pasar la pelota de la responsabilidad en cuanto a seguridad a las autoridades iraquíes con el repliegue de sus tropas que se completó a finales de la pasada semana. Como explicó el primer ministro británico, el objetivo del repliegue es que “las tropas británicas vayan asumiendo un papel de supervisión” y que los soldados que permanezcan lo hagan “para cumplir sus obligaciones tanto con el pueblo iraquí como con la Comunidad Internacional”. Desde el comienzo de la invasión que encabezó y lideró EE. UU, Reino Unido ha perdido 168 soldados en Iraq del total de 18.000 soldados desplegados en el país. La cuestión ahora radica en saber si, tras su marcha, queda en Basora la paz, estabilidad y prosperidad que se pretendió al iniciar la invasión.