MEDIO AMBIENTE
El perfil de los que queman España
Por Marta G. Bruno2 min
Sociedad22-08-2007
Los bosques españoles sufren 20.000 incendios cada año y se desconoce la causa o el culpable de casi la mitad. Un informe, elaborado por Greenpeace, podría ayudar a resolver muchas incógnitas sobre la identidad de los culpables. Con ayuda de la Guardia Civil y el Ministerio de Medio Ambiente, la organización pone rostro a ocho de los que podrían causar gran parte de estos siniestros.
Los incendios se han convertido en la catástrofe medioambiental típica del verano. Las llamas han invadido los parajes de Galicia o Tenerife y ahora Castellón, pero todavía existen dudas sobre las motivaciones que llevan a quemar montes. Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente, se desconocen las causas del 47 por ciento de ellos y, ni la Fiscalía ni el Ministerio del Interior disponen de datos exactos del número de detenidos por este motivo que pasan a disposición judicial. De los 194 detenidos por provocar incendios en Galicia en 2006, sólo uno continua en prisión. Según el informe, en los últimos diez años sólo el uno por ciento de estos incendios ha acabado con alguna detención y en muchos casos la falta de pruebas impide su procesamiento, tal como ha ocurrido en el caso gallego. Los rayos, las quemas de rastrojos y las líneas eléctricas forman parte de las principales causas de los incendios que el ministerio maneja. Greenpeace ha retratado a ocho personas tipo, posibles responsables de una de las acciones más devastadoras hacia el medio ambiente. Estas caras representan al 60 por ciento de los incendiarios identificados y son los culpables de tres de cada cuatro incendios. El "agricultor irresponsable" figura como el causante del 30 por ciento de los incendios, seguido por el "ganadero inconsciente", con un 21 por ciento atribuidos. El primero quema rastrojos y malas hierbas, sin conocer a veces del riesgo y el segundo alimenta a su ganado con la regeneración del pasto, que previamente quema. En menor porcentaje se encuentra el pirómano, el "asocial conflictivo" –que utiliza el fuego por venganza, rabia o por llamar la atención-; el "mal cazador", el ciudadano que utiliza barbacoas o no apaga correctamente las colillas, el "imprudente"; y finalmente el "interesado" y "Don importante", cuyas decisiones implican el mal uso del fuego para todo tipo de negocios.