JUICIO 11-M
La Guardia Civil no detuvo a ¬El Chino¬ en 2003 "porque no procedía"
Por Irene E. Sánchez
2 min
España20-04-2007
“Porque no procedía”. Esa es la explicación ofrecida por los guardias civiles que testificaron ante el tribunal que juzga el 11-M para explicar por qué no detuvieron al líder material de los atentados, Jamal Ahmidan El Chino, tres meses antes de la matanza.
Fue el 5 de diciembre de 2003, cuando El Chino circulaba por la carretera A-1 en un coche a nombre de otra persona. Además en el maletero portaba dos maletas con ropa robada de El Corte Inglés, tres cuchillos de grandes dimensiones, documentación falsa de nacionalidad belga y un fajo de billetes. No obstante los agentes no encontraron razones para detenerle. Incluso después de haber comprobado que el terrorista presentaba una actitud nerviosa “nerviosa" y "chulesca". "Nos dijo que éramos unos racistas y que nos íbamos a enterar", recordó uno de los testimonios. La intervención de la benemérita se limitó a dar parte a la Delegación de Gobierno. Por su parte, el titadyn protagonizó un nueva sesión, esta vez con la intervención del comisario de Seguridad Ciudadana Santiago Cuadro Jaén. Cuadro es el comisario al que atribuyeron la referencia a los explosivos como Titadyn. Ello permitió que se relacionaran los atentados de Atocha con la acción de la banda terrorista ETA. Pese a ello, Cuadro niega rotundamente haber pronunciado jamás esta palabra, y afirma que se refirió a los explosivos como “dinamita” cuando entabló conversación telefónica con los Tedax. A día de hoy no se conoce qué tipo de explosivos estallaron en los trenes y el tribunal está a la espera de un informe de los peritos. El jefe de la Policía Científica de la Brigada Provincial de Madrid, Miguel Ángel Santano, aseguró que no sabía nada cuando se produjeron los atentados y que se enteró de la posible implicación de los islamistas gracias a los medios y a los comentarios. Abu Dahdah, condenado a 12 años de prisión por ser líder de la célula española de Al Qaeda aseveró a su vez desconocer la relación entre los inculpados y negó saber quiénes eran los suicidas de Leganés. Demostró a su vez su comprensión ante el 11-M con declaraciones como: "No me extrañó lo que pasó por la guerra de Iraq". Asimismo, a tres años del mayor atentado de la historia de España, las víctimas revivieron la situación del pasado y del presente. El estado vegetativo en que se encuentra su hermana, los momentos posteriores a la explosión, la búsqueda de una esposa malherida o de su hijo por todos los hospitales, la pérdida de su marido y de sus hijos o la entrega de un arma por miedo a poder usarla al perder los nervios fueron algunas de los escenarios relatados por las víctimas que silenciaron la sala donde se juzga la matanza. Álvaro Vega, Antonio Miguel Utrera, Francisco Javier García, Isabel Casanova, Jesús Ramírez, Eulogio Paz y José Luis García son las víctimas y familiares que recordaron con dolor y emoción la masacre del 11-M en el juicio celebrado por éste. Cada uno de ellos recordó con amargura lo vivido tras los atentados, su experiencia personal y la situación por la que pasan hoy día.