DEFENSA

La muerte de una soldado reabre el debate de las misiones en Afganistán

La soldado Idoia Rodríguez cuando partió desde su tierra a la misión en Afganistán

Por Antonio Pérez3 min

España23-02-2007

La explosión de un artefacto junto al vehículo blindado en el que viajaba la soldado Idoia Rodríguez provocó la muerte de la soldado. El suceso ha vuelto a encender el polémico debate sobre la situación de las tropas españolas en misiones de guerra. Con Rodríguez, se eleva a 19 el número de bajas españolas en el país afgano.

La ya de por sí delicada situación de las tropas españolas en misiones de paz fuera del país, que no cuenta en general con el visto bueno ni de la Opinión Pública ni de parte de la población, se ve puesta en tela de juicio una vez más por los riesgos para los soldados españoles que supone trabajar en un país en conflicto. La muerte de Idoia Rodríguez, una soldado de 23 años a la que apenas le faltaban unos días para regresar a España, se produjo debido a una mina con más de 6 kilos de explosivos que estalló al paso del vehículo en Shindand, al sur de Herat. La soldado se encontraba en el interior de una ambulancia blindada en la que viajaba junto con otros compañeros y la explosión produjo heridas a dos de sus acompañantes Rodríguez, que pertenecía a la Brigada Ligera Aereotransportable, se encontraba en un contingente que apoyaba a las tropas italianas que se encuentran en la zona realizando labores de instrucción al Ejército afgano. El ministro de Interior, José Antonio Alonso, hizo hincapié en que se había registrado el rucredimiento de la violencia en la zona y que el blindaje del vehículo permitió que los daños personales no fueran mayores. Además, advirtió que la inseguridad derivada del aumento de la violencia se notará en el futuro. A pesar de que todos los partidos políticos mostraron su solidaridad con la víctima y su apoyo al Ejército, lo cierto es que con este nuevo ataque se ha elevado a 19 el número de soldados españoles muertos en Afganistán, un dato que no pasa desapercibido y que vuelve a poner sobre el tapete el papel del Ejército español en misiones de paz que entrañan importantes peligros para los soldados destinados allí. Desde Izquierda Unida, de hecho, ya se ha pedido al Gobierno el regreso de las tropas, mientras que el principal partido de la oposición pide al Ejecutivo que afirme públicamente que en Afganistán se encuentran inmersos en una guerra. MÁS DE 80 VÍCTIMAS POR ACCIDENTES AÉREOS Y EXPLOSIONES Idoia Rodríguez eleva casi hasta la veintena el número de víctimas españolas en Afganistán, después del accidente sufrido en el año 2005 por diecisiete soldados tras la caída de un helicóptero. El medio de transporte se precipitó al suelo y todos los ocupantes fallecieron. Entonces, se inició una investigación para deteminar si el suceso había sido provocado por algún tipo de ataque desde el exterior, pero finalmente se atribuyó la causa a un error en el manejo del helicóptero en condiciones metereológicas adversas. Casi un año después, en agosto de 2006, el soldado José Arnaldo Hernández Seminario, perteneciente a la Brigada Paracaidista perdió la vida en Bakua después de una explosión mientras se encontraba en una patrulla. Sus cuatro compañeros resultaron heridos. También en los alrededores de Herat fue, según el Ministerio de Defensa, donde se registró el primer ataque contra el contingente español en Afganistán, en abril de 2006. Con la muerte de Rodríguez se registran, por lo tanto, dos bajas debido a ataques hostiles en la zona, pero las tropas no sólo se deben enfrentar a las dificultades de grupos contrarios a su estancia en el país. Al accidente del helicóptero se debe sumar también el del Yakolev 42, que en mayo de 2003 la muerte de 62 militares mientras regresaban a España desde Kabul. El avión en el que viajaban se estrelló contra unas montañas de Turquía y las investigaciones sobre el accidente pusieron en relieve la falta de seguridad de los soldados más allá incluso de los riesgos propios de los países en guerra, así como la responsabilidad del Gobierno en este tipo de acciones. A pesar de todo, España sigue teniendo presencia en Afganistán con un contingente de 690 soldados, especialmente en la zona de Herat.