SECUESTRO AÉREO
Prisión para el pirata aéreo reducido a golpes por los pasajeros
Por Enrique García García
1 min
España17-02-2007
Su objetivo era llegar a París para pedir asilo político en Francia. Para ello secuestró un avión mauritano con 79 personas a bordo. Se trata del ciudadano, supuestamente mauritano, Mohamed Ould Abderrahmane quien ya ha sido encarcelado en prisión preventiva después de que los propios pasajeros lo redujeran durante una escala en Gran Canaria.
El vuelo era un avión regular de las líneas aéreas mauritanas, dedicado a rutas internas o de corto alcance. El secuestrador pretendía desviarlo de su curso en dirección a la República Francesa, con el objetivo, según parece, de solicitar asilo político. Por ello se hizo necesario tomar tierra para reabastecer el aparato de combustible. En un principio la intención del pirata era aterrizar en Marruecos, donde, sin embargo, las autoridades denegaron el permiso, teniendo que desviarse finalmente al aeropuerto del Gando Las Palmas de Gran Canaria. Mohamed Ould Abderrahmane portaba durante el secuestro dos pistolas, de las que al menos una estaba cargada. El pirata se encerró en la cabina con el comandante tras echar al copiloto, pero durante el aterrizaje en Las Palmas de Gran Canaria, cinco pasajeros, puestos de acuerdo, lograron entrar en la cabina y reducir al pirata rápidamente para entregarlo a las autoridades del aeropuerto. Ahora el secuestrador se encuentra en prisión provisional incomunicada, dictada por la jueza del Juzgado de primera Instancia nº4 del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Isabel Rodríguez Macareno. Se encuentra acusado de apoderamiento ilícito de aeronave, amenazas y tenencia ilícita de armas. Desde el consulado de Mauritania, se ha negado que Abderrahmane, como él mismo sostiene, sea ciudadano mauritano, y apuntan a un posible origen marroquí o argelino. La estrategia para reducir al secuestrador partió de la misma cabina del avión. El comandante aprovechó que el pirata no sabía inglés para comunicarse en esa lengua con los pasajeros y darles las instrucciones. Al final tan sólo hubo que atender a 20 heridos de carácter leve que fueron atendidos en el mismo aeropuerto y posteriormente trasladados diversos hospitales aquejados de erosiones policontusiones, roturas leves o torceduras.