FRANCIA
El primer ministro declara por el ¬Caso Clearstream¬
Por Berta Pardal
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Internacional23-12-2006
Es la primera vez que la Justicia francesa cita a declarar a un jefe de Gobierno en una investigación judicial en curso. El primer ministro francés, Dominique de Villepin, compareció el pasado jueves como testigo ante los jueces encargados de la instrucción del Caso Clearstream. Se trata de un entresijo de falsas acusaciones supuestamente dirigido a desprestigiar a Nicolas Sarkozy, ministro del Interior y rival político, y a otras personalidades.
De Villepin ha desmentido siempre cualquier implicación en esta trama de acusaciones infundadas de corrupción contra políticos y empresarios, incluido Sarkozy, que es parte civil en este caso. Y tambien niega cualquier tentativa de desestabilización del ministro del Interior, con el que mantiene una rivalidad evidente. El caso comenzó en 2004, cuando la Justicia recibió listados falsificados de cuentas bancarias de la sociedad luxemburguesa Clearstream para acusar a Sarkozy y otros políticos y empresarios de haberse beneficiado de comisiones ilegales en la venta de fragatas francesas a Taiwán en 1991. El escándalo ha cobrado fuerza ante las elecciones presidenciales de 2007, en las que Sarkozy parece el claro favorito de la derecha para enfrentarse a la candidata socialista, Ségolène Royal. Antes de convertirse el año pasado en primer ministro, De Villepin ordenó al menos dos investigaciones independientes sobre el Caso Clearstream y no informó de sus hallazgos al entonces primer ministro ni a un juez que investigaba por otro lado el asunto. Después de las 17 horas de comparecencia Dominique de Villepin se mostró sereno y expresó su satisfacción por poder aportar su testimonio en un caso en el que ha sido "víctima durante muchos meses de calumnias y de mentiras".