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CATALUÑA

Montilla promete anteponer la política social a la identitaria

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura2 min
España25-11-2006

Las mujeres que sufren violencia de género, las personas que no llegan a fin de mes y los jóvenes que no pueden independizarse, en definitiva, las políticas sociales. Esa será la “máxima prioridad” del futuro tripartito catalán tal y como anunció en su discurso de investidura el nuevo presidente de la Generalitat, José Montilla.

El ex ministro de Industria no cuenta con las simpatías de Convergencia i Uniò (CiU) ni del Partido Popular (PP), pero entre los Socialistas Catalanes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa Per Cataluña (ICV) dispone de dos votos más de los necesarios en el Parlamento autonómico para reeditar el tripartito. El apoyo de ERC resulta un tanto atípico si se tienen en cuenta las ampollas que en CiU ha levantado el discurso inaugural de Montilla, en el que defendió la práctica de un “patriotismo social” para Cataluña: la mejora cultural y asistencial de sus poblaciones en vez de discutir permanentemente sobre cuestiones identitarias. Los convergentes han convertido esta vertiente del discurso de Montilla en su principal eje de ataque, y han acusado al nuevo presidente de querer encabezar una comunidad autónoma en vez de una nación. Su dirigente, Artur Mas iba más lejos, asegurando que Montilla había dado por terminada la “construcción nacional de Cataluña” para pasar a presidir “una Gestoría”. El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha asegurado que el nuevo ejecutivo no practicará un catalanismo "de fin de semana", sino que éste será "de lluvia fina, de la cotidianeidad y de construcción diaria". Desde el PP, Josep Piqué, consideró que la elección del ex ministro ha sido fruto de "un fracaso político evidente" y le ha pedido "ambición" para fijar los objetivos estratégicos de Cataluña. La identidad y la lengua también tuvieron presencia en el discurso del líder del debutante Ciutadans per Cataluña, Albert Rivera, que se expresó, además, íntegramente en castellano, pidiendo que se abra “una etapa post-nacionalista”. El último socio de Montilla en el Govern, Joan Saura, coordinador general de Iniciativa per Cataluña-Verds, expresó su “absoluta confianza” en “la capacidad, voluntad de consenso y rigor” del nuevo presidente. También abogó por una cultura de Gobierno basada en la “estabilidad y la pluralidad”.