BALONMANO
El Ciudad Real renueva el título en la Supercopa de Europa
Por Jesús Rosell/Alejandro G Nieto2 min
Deportes26-11-2006
El Ciudad Real, vigente campeón de la Liga de Campeones, volvió a saborear las mieles europeas. El conjunto español se adjudicó, por segunda ocasión consecutiva, la Supercopa de Europa. El Gummersbach alemán fue un escollo accesible en la final, que ganaron los manchegos por 36-31.
Los hombres de Talant Dujshebaev se mostraron muy superiores a su rival en todo momento y apenas vieron peligrar el título europeo. El equipo germano tan sólo fue por delante en el marcador en los primeros minutos. Después, en cuanto los españoles lograron distanciarse, no dejaron que su rival le diese alcance. Las mayores complicaciones para el Cuidad Real llegaron por desconcentración cuando la ventaja ya era amplia. La intensidad mostrada por ambos conjuntos era muy alta: los contragolpes se sucedían, para disfrute del público. Gracias al serbio Arpad Sterbik, espléndido en la portería, y al extremo croata Mirza Dzomba, letal con nueve goles, el cuadro manchego logró marcharse con una ventaja de cinco tantos al descanso. La segunda parte sirvió para confirmar la superioridad de los españoles, que aumentaban su ventaja con el paso de los minutos. Con todo, algunos errores en el lanzamiento desde la primera línea, en especial de Petar Metlicic, favorecieron una tímida remontada del Gummersbach, que llegaron a recortar la desventaja a cuatros goles (22-18) con Daniel Narcisse, Gudjon Sigurdsson y Robert Gunnarsson, que sumaron 17 tantos, como puntales ofensivos. Sin embargo, la buena dirección de Dujshebaev desde el banquillo y la pista, y la actuación de David Davis impidieron la remontada. Así, con un nuevo parcial de 3-0, el Ciudad Real se puso con siete goles de renta (35-28) a falta de seis minutos, lo que minó las esperanzas de remontada. El final desató la euforia entre los componentes de cuadro español, que se vio recompensada con el aplauso del público alemán y de los españoles desplazados hasta Alemania. Semifinales El equipo español no tuvo fácil su pase a la final, pues el Chehovski, con una correosa defensa 5-1, dominó casi todo el encuentro. Los manchegos jugaron muy descentrados en ataque –sólo Mirza Dzomba y Rolando Uríos, con 17 goles entrambos, marcaron con facilidad– y los rusos lo aprovecharon para mantener una cómoda renta, que alcanzó los siete goles: 18-25 en los primeros compases del segundo tiempo. Sin embargo, los manchegos sacaron su garra y, apoyados en un espectacular Sterbik, comenzaron una remontada heroica. A la buena actuación del guardameta serbio se sumaron los cañonazos de los hombres de primera línea, que propiciaron el triunfo por 37-34. En la otra semifinal, el Gummersbach dejó en la cuneta a sus compatriotas del Lemgo. En un partido muy igualado, Markus Baur –excepcional con 10 goles– sostuvo a los campeones de la Copa EHF. Pero la excelente actuación de Vedran Zrnic y Narcisse –siete tantos cada uno–, y en especial de Momir Ilic, autor del gol de la victoria, fraguaron el triunfo de los hombres de Alfred Gislasson.