PAÍSES BAJOS
Los democristianos ganan las elecciones pero sin mayoría absoluta
Por Marta Aguilera Jiménez2 min
Internacional26-11-2006
Los democristianos, de la mano del actual primer ministro Jan Peter Balkenende, se hicieron con las elecciones parlamentarias del pasado miércoles. Sin embargo, el no haber obtenido la mayoría absoluta, unido al elevado número de partidos representados actualmente en el Parlamento, provocarán que la formación de Gobierno sea una tarea difícil.
La victoria de los democristianos abre las puertas a un largo período de incertidumbre económica e inercia política en Países Bajos. A pesar de haber ganado 41 escaños de 150 y de haber renovado su alianza con los liberales, necesitaban 76 para tener la mayoría absoluta. Aun así, continúan siendo la fuerza política más poderosa. Asimismo, los socialdemócratas (partido de la oposición), liderado por Wouter Bos, a pesar de haber perdido varios escaños, sigue siendo la segunda fuerza en el Parlamento. Por el contrario, el Partido Socialista (SP) ganó puntos y sorprendió al resto colocándose como tercera fuerza parlamentaria. El populista de derecha, Geert Wilders, conquistó seis escaños, y el nuevo partido de Marco Pastors, seguidor del populista de derecha Pim Fortuyn, asesinado en 2002, conquistó los suficientes votos para ingresar en el Parlamento. Debido a la gran gama de partidos políticos representados en el Parlamento, la formación de Gobierno se prevé complicada y seguramente las negociaciones llevarán varios meses. Política exterior Los sorprendentes resultados auguran un cambio significativo en la política exterior del país europeo. El Partido Socialista se presentó a las elecciones con la propuesta de delinear una política exterior independiente de EE.UU., que deje atrás las experiencias de Iraq y Afganistán, donde Países Bajos mantiene un contingente militar. “Países Bajos votó por un país más humano y más social”, declaró el líder del partido socialista, Jan Marijnissen, al diario local De Volkskrant Otros puntos de la política exterior que quiere reforzar el SP es dejar de apoyar a Israel en el Medio Oriente. Este partido ganó confianza después de seis años de gobierno a cargo de un gabinete con mayoría de conservadores cristianos y liberales. Las políticas neoliberales de esta administración privatizaron la atención sanitaria, aumentaron en diez años la edad de jubilación y acabaron con las regulaciones de los alquileres y de los precios de los bienes inmuebles. En cuanto a las relaciones con Europa, el nuevo Gobierno deberá buscar una mayor participación de los ciudadanos en cuestiones como la Constitución Europea. La política holandesa es mucho más inestable desde el asesinato de Pim Fortuyn en 2002, con tres elecciones en cuatro años y el rechazo de la Constitución comunitaria.