PARTIDO POPULAR
Los estatutos y el agua dividen a la oposición
Por Irene Sánchez
2 min
España17-11-2006
El nuevo apoyo a la “realidad nacional” gallega y andaluza, los rumores de distanciamiento entre sus miembros o la calificación de “razonable” a la reserva de agua del Ebro del Estatuto Aragonés han confirmado las discrepancias en el seno del PP en torno a algunas de sus líneas centrales de oposición.
No es la primera vez que el Partido Popular se contradice. Esta vez, la reunión entre el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño y el líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo demuestra que la expresión “nacionalidad histórica” no ha quedado olvidada en los desencuentros que provocó el ya aprobado Estatuto Andaluz. Este último encuentro de los líderes de los dos principales partidos de la comunidad gallega, que acordaron darse plazo hasta enero para consensuar el articulado del estatuto, concluyó en un “ni admito ni excluyo una referencia histórica a una realidad nacional gallega” por parte de Feijóo, pese a su voluntad de alejarse de cualquier paso inconstitucional y del modelo catalán. Todo ello apunta a que no se descarta la futura referencia al “carácter nacional” de la Galicia, tal y como apunta la fórmula andaluza. Ambos dirigentes mencionaron su deseo de conformar una nueva mayoría política y de garantizar el mismo estatus identitario de las demás “comunidades históricas” para Galicia. Si se lleva a cabo, esta nueva fórmula se podrá encontrar en el Preámbulo y articulado del próximo texto. Los hechos se alejan de las declaraciones del presidente fundador del partido, Manuel Fraga, que advierte que no pasarán “por nada que ponga en duda que los gallegos se sientan tan gallegos como españoles”. Además, Fraga manifestó a su vez sus diferencias con el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, en cuanto a la “realidad nacional” del Estatuto Andaluz. Zaplana advirtió de sus discordancias con la nueva denominación de Andalucía, y alegó que esta expresión “supone la ruptura de la soberanía española”, a lo que el senador la calificó de realidad “constitucional e impecable” y aseguró que el portavoz se había “equivocado” en este aspecto. Por este motivo, no es Fraga el único que ha mantenido diferencias con Eduardo Zaplana. Así, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, es también contrario a las declaraciones del portavoz parlamentario de su partido. El último episodio de divergencias en el partido lo protagoniza también Mariano Rajoy en cuanto a los acuerdos de política hidráulica en Murcia y la Comunidad Valenciana. Rajoy mantiene que su posición ha sido “siempre la misma” en cuanto al trasvase de agua, y sin embargo, afirmó que considera “razonable” la redacción del Estatuto de Autonomía de Aragón, cuya propuesta quiere evitar transferencias a cualquier otra comunidad. Pese a su afirmación de que cree que “todos los españoles deben tener agua”, su conformidad con el texto estatutario demuestra lo contrario ya que en el texto aragonés se reconoce el derecho de esa comunidad a decidir sobre el agua.