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ORIENTE PRÓXIMO

EE.UU. asegura que Irán y Siria planean derrocar el Gobierno de Líbano

Fotografía
Por Luis Miguel L. FarracesTiempo de lectura3 min
Internacional05-11-2006

La Casa Blanca denunció la pasada semana que existen “claras evidencias” de que Siria e Irán “preparan planes para derribar al Gobierno de Líbano.” Según Washington, Teherán y Damasco están apoyando las reivindicaciones de partidos islamistas como Hezbolá para desestabilizar el país ante la investigación de la muerte del ex primer ministro, Rafic Hariri. Asimismo, el país persa está realizando maniobras militares con misiles de largo alcance para “advertir a posibles enemigos.”

El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, advirtió a “Siria, Irán, los islamistas de Hezbolá y otros grupos” de que “Líbano es un ejemplo de convivencia para los países de la región” y por ello, “no deben meter sus narices en sus asuntos internos.” Según Washington, existen pruebas fehacientes de que el Gobierno sirio está intentando por todos los medios impedir que se ponga en marcha un tribunal internacional, impulsado por Beirut, para investigar el asesinato del exprimer ministro, Rafic Hariri, en febrero de 2005. Y es que existen indicios de que en la muerte de Hariri estuvieron implicados varios funcionarios de Damasco, incluídos familiares del presidente Bashar Al Asad. Además, varios políticos del país denunciaron en diversas ocasiones que el propio Hariri les habló más de una vez de que el mismo presidente sirio le había amenazado de muerte. El motivo de la hipotética relación de Siria en el homicidio, sería el de que el ex mandatario fallecido mostró enérgicamente su determinación a que las tropas de Damasco abandonaran Líbano, las cuales estuvieron ocupando el país de los cedros durante 29 años. Con motivo del escándalo, Al Asad retiraría sus tropas dos meses después del asesinato de Hariri. La Comunidad Internacional, a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exigió plena colaboración a Siria en la investigación. Según la exposición de Snow, Siria ha encontrado un aliado para desestabilizar al Ejecutivo del primer ministro libanés, Fuad Siniora: Hezbolá. Los islamistas chiíes financiados por Irán y otros grupos afines obtuvieron casi el 30 por ciento de los votos en los últimos comoicios del país y, pese a ello, tan sólo dos ministro en el Gobierno. Por ello, Hezbolá viene presionando a Siniora desde hace meses sin obtener ningún fruto y tiene, según Washington, la pretensión de derrocar al Ejecutivo. Precisamente el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, advirtió la pasada semana a Siniora y a sus correligionarios de que “deben aprender de la experiencia de Vietnam y de la retirada israelí de Líbano para darse cuenta de que sus aliados norteamericanos les dejarán tirados una vez que pierdan su campaña aquí.” Apoyos al Gobierno de Siniora Ante estas observaciones, Estados Unidos ha advertido de que “cualquier intento de impedir que el tribunal internacional de investigación por el asesinato de Hariri se ponga en marcha, será un fracaso porque “la Comunidad Internacional elaboraría sus investigaciones al margen de lo que hiciese Beirut. Asimismo, el responsable de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, mostró el apoyo de los 25 a “sus aliados” en el Gobierno libanés. Por su parte, la Embajada de Siria en Estados Unidos calificó las acusaciones de “ridículas y falsas.” Irán realiza maniobras militares Las Fuerzas de los Guardianes de la Revolución iraní pusieron en marcha unas maniobras militares en las cercanías del Golfo Pérsico que durarán diez días. En ellas, se están empleando misiles Chibab, que poseen un alcance superior a los 1.000 kilómetros. Según el comandante de las fuerzas desplegadas, Yehia Rahim Safari, las pruebas tienen como objeto “mostrar la fuerza y el deseo nacional de defensa global frente a cualquier amenaza contra la soberanía de nuestra tierra islámica.” Asimismo, el dirigente militar aseguró que las maniobras “no suponen ninguna amenaza para los países de la zona.” Éstas tienen lugar después de que 25 países con Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia a la cabeza iniciasen otras maniobras en el Golfo para prepararse de cara a acabar con el contrabando de materiales nucleares en la región. En los ejercicios, se entrenarán unidades terrestres, aéreas y marítimas y se utilizará equipamiento como cazabombarderos, aviones no tripulados y torpedos. Las pruebas ya han sido bautizadas con el nombre de Gran Profeta II.