INTERNET

Bajarse música de la Red: una práctica “legal”

Por Marta Borrachero2 min

Comunicación06-11-2006

Una sentencia dictada por la juez de lo penal número 3 de Santander, Paz Aldecoa, reaviva el debate entre los defensores de la legalidad de las descargas de música por Internet para uso privado y los que consideran esta actividad como ilícita. Un internauta no pisará la prisión por haberse descargado 6.780 álbumes musicales porque “no cometió ningún delito”, según la juez.

Dos bandos divididos. Por un lado, el Ministerio Fiscal, la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (Afyve) y la Asociación Española de distribuidores y editores de software de entretenimiento (Adese). Por otro, un internauta de 48 años, J.M.L.H., acusado por un delito contra la propiedad intelectual por haberse descargado 6.780 álbumes de música en Internet. Los demandantes pedían para el internauta 2 años de cárcel, una multa de 7200 euros y una indemnización que ascendía a 18.361 euros. La sentencia judicial determinó que las descargas que había realizado el acusado estaban amparadas por el “derecho de copia privada”, incluido en el artículo 31 de la Ley de Propiedad Intelectual, y que no cometió delito alguno al no existir ánimo de lucro en sus acciones. El demandado sólo realizaba copias digitales e intercambiaba música con otros usuarios sin mediar precio. La futura Ley de Propiedad Intelectual todavía se encuentra “en el aire”. En septiembre del 2003 se empezó a aplicar un canon por copia privada a los CD y DVD vírgenes como una medida compensatoria para los autores, editores, productores y artistas musicales. Es decir, que un porcentaje del precio del CD o DVD va destinado a reparar el posible daño que se pudiera causar a la industria discográfica en general y a la Asociación General de Autores Españoles (SGAE), entre otros. No obstante, a pesar de estas medidas, parece ser que la Ley de Propiedad Intelectual pretende prohibir las copias privadas. Asociaciones como “internautas.org” afirman que no se debería impedir las copias como uso personal e incluso mencionan que en otros soportes antiguos ya se daban estas prácticas y no existía tanta polémica. Su presidente, Víctor Domingo, mostró su satisfacción ante una sentencia que les daba la razón, y opinó que si el fin de las copias fuera enriquecerse entonces sí sería un delito de piratería. Actualmente no es posible asegurar si habrá o no entendimiento entre los que creen que descargar música es delito y los que defienden el derecho de copia privada, pero ya existe en Internet gran cantidad de foros que albergan diferentes opiniones de internautas sobre este tema.