INMIGRACIÓN
Una nueva oleada de inmigrantes llega a las costas españolas
Por Marta G. Bruno1 min
Sociedad04-11-2006
Más de 7.500 inmigrantes llegaron en septiembre a las costas canarias. La cifra disminuyó diez veces hasta mediados de octubre. Sin embargo, durante la semana pasada una nueva avalancha de pateras ha desembarcado en las costas españolas. La llegada masiva de inmigrantes ha provocado desbordamientos de capacidad de los servicios de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil.
Las playas almerienses se han convertido esta vez en el destino elegido por la pateras africanas. Más de 200 inmigrantes, entre ellos un bebé, fueron interceptados el pasado miércoles día 1 de noviembre en el Cabo de Gata. La mayoría de ellos eran marroquíes y argelinos. La costa de Tarifa también recibió varias embarcaciones. Según la Guardia Civil, 36 inmigrantes irregulares, uno de ellos menor de edad, llegaron a este punto en cinco cayucos. Otras 26 personas desembarcaron en Lanzarote, 14 de ellas eran menores. En Almería, la oleada de inmigrantes ha provocado el colapso de los actuales centros de retención de ilegales. Más de cien retenidos en un antiguo cocedero de marisco del puerto se rebelaron contra la policía. Una decena de ellos intentó huír por el techo de la nave, pero la policía los detuvo. Las autoridades españolas buscan una solución para frenar uno de los principales problemas del país. La vicepresidenta segunda del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que España suscribirá nuevos acuerdos con Mauritania en materia de inmigración irregular. El estado de los centros para menores también preocupa a las autoridades. El índice de ocupación de estas instalaciones continúa por encima de su capacidad. La jefa del Servicio de Protección de la Junta en Almería, María García, ha reconocido la "carencia de recursos donde poder derivar a los menores" una vez transcurrido el periodo legal de estancia para ellos en estos centros, unos seis meses. Según el Instituto Nacional de Estadística, España recibe un promedio de 285.000 habitantes. En sus informes agrega que entre 800.000 y un millón de extranjeros viven de forma ilegal.