Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

FRAUDE BANCARIO

El Banco Espirito Santo y BNP Paribas, investigados por blanqueo de dinero

Por Elena De Román MartínTiempo de lectura2 min
Economía05-11-2006

Bajo el nombre de Operación Suéter, la Guardia Civil ha registrado las sedes españolas de la entidad portuguesa Banco Espirito Santo (BES), el segundo banco luso, y la de la francesa BNP Paribas en busca de indicios de presuntos delitos de evasión de capitales y contra la Hacienda pública. La actuación ha estado coordinada por la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial para la Represión de los Delitos Económicos.

En total, se han practicado cinco registros en Madrid y seis en Barcelona, dictados por el juez Baltasar Garzón, titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. De él han partido las órdenes tras una investigación iniciada en el año 2000 por la Fiscalía Anticorrupción. En aquellas fechas, se indagaba sobre los movimientos financieros de la Expo 92 de Sevilla y el pago de comisiones a través de un entramado de cuentas secretas en el paraíso fiscal de la isla de Jersey, que estaban relacionadas con el desaparecido banco de grandes patrimonios BBVA-Privanza, vinculado en el caso de las cuentas secretas del BBV. Para profundizar en el origen y destino de los fondos que circulaban por esa red, se siguió el rastro de varias sociedades y despachos de abogados en Madrid y Barcelona, que fueron registradas en diciembre del año pasado. Más de 30 personas fueron acusadas formalmente. Las operaciones desarrolladas ahora pretender avanzar en las pesquisas para determinar la procedencia y la canalización de fondos abiertos por sociedades o clientes particulares de las entidades. Al mismo tiempo, las autoridades intentan saber si los bancos facilitaron los delitos dando cobertura a la red. Un entramado de sociedades instrumentales En el caso del BES, una filial del banco en Funchal, en la isla portuguesa de Madeira, supuestamente creó sociedades tipo trust no residentes en España con el propósito de ocultar el origen de al menos 1.800 millones de euros que habían sido ingresados en bancos españoles. Gran parte de los fondos de estas sociedades en España están vinculadas al grupo asegurador Cahispa, algunos de cuyos empleados y directivos eran los encargados de gestionarlos. La procedencia del dinero está siendo rastreada en seis paraísos fiscales, ente los que se incluyen Andorra, Luxemburgo y Gibraltar. El modo de proceder de las sociedades instrumentales pasa por ocultar a su verdadero dueño y colocar a un testaferro al frente. Una vez utilizadas, eran vendidas. La investigación, entre otros asuntos, pretende determinar si el BES, dentro o fuera de España, “ha facilitado esas estructuras societarias” a la trama. Los investigadores aseguran que en el caso del BES y del BNP-Paribas, la pesquisa pretende “determinar el origen y canalización de estos fondos por clientes de ambas entidades”. Los principales investigados son el presidente de Cahispa, Arturo Guillo, y uno de sus empleados, Leandro Javier Kremen Slipacob, quien figura como administrador de varias de las empresas no residentes supervisadas. La Guardia Civil y la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), perteneciente a la Agencia Tributaria, cifraron, en un principio, en 1.800 millones de euros la cantidad defraudada; finalmente, se bloquearon cuentas a clientes por un montante inferior a los 5,5 millones de dólares. El banco portugués ha calificado de “desproporcionada” la actuación llevada a cabo y ha mostrado su disconformidad por la intervención dirigida por Garzón. Además, ha querido dejar claro que el motivo del registro se limitó “exclusivamente” a la investigación de determinadas personas y sociedades.