MÉXICO
El Gobierno mexicano intenta restablecer el orden en Oaxaca
Por Berta Pardal
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Internacional05-11-2006
Los disturbios en Oaxaca empiezan a mitigarse después de que las tropas federales llegaran a la región. La universidad pública de 30.000 estudiantes en la ciudad sureña mexicana ha sido transformada en escenario de una avalancha de manifestantes que tratan de conseguir la salida del gobernador del Estado de Oaxaca, Ulises Ruiz. En el conflicto han resultado muertas al menos nueve personas, además de numerosos heridos y daños materiales.
La actual crisis se originó con una protesta de los maestros de la llamada Sección 22 del Sindicato de Oaxaca, miembro de APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca), que fue violentamente reprimida por el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, en junio pasado. El conflicto se ha prolongado mientras Ruiz se niega a dimitir de su cargo pese a las presiones de los parlamentarios del Congreso mexicano e, incluso, de los funcionarios de su propia bancada política. APPO mantiene sus protestas con la convocatoria a una megamarcha. Este movimiento de origen indígena ha cobrado fuerza en los últimos meses para defender los derechos de la población más excluida. Por segunda semana consecutiva, la dirigencia de la Sección 22 del Sindicato de Oaxaca, principal involucrada en el conflicto, ha desaparecido y continúa ausente pese a la tensión que envuelve al Estado. En su lugar, ha aparecido un nuevo actor: el PRD (Partido de la Revolución Democrática), encabezando marchas por la ciudad. La presencia de estudiantes, que se reducía sólo al campus universitario, se extendió la pasada semana hasta la calle, donde decenas de jóvenes recorrieron las inmediaciones de toda la avenida Universidad, sin que la Policía Federal Preventiva interviniera. Sin embargo, la Liga Mexicana de Derechos Humanos (Limedh) contempla un total 49 heridos y 78 personas entre desaparecidos y detenidos, entre los que se encuentran tres estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En ese ambiente de polarización social, la dirigencia de APPO ha iniciado una serie de encuentros con líderes políticos, principalmente del PRD, a fin de preparar la lista de participantes de la pretendida mesa de reconciliación.